Qué cosa tan fea es andar sin cinturón y que se le anden cayendo a uno los pantalones, a poco no?, qué inseguridad al caminar y al tratar de moverse con libertad, qué lío es eso de no poder simplemente tener seguro el estar firme en eso.

Justo así se siente cuando andamos caminando en la vida basados en lo que nos pasa, en lo que sabemos y en lo que nos dijeron y no en la verdad, es decir solamente en la realidad.

La diferencia entre la realidad y la verdad es que la realidad es algo que nosotros construiros día a día, tiene un número indefinido e indeterminado de factores, los cuales pueden cambiar en cualquier momento y además dependen del criterio y la opinión de cada quien, sin embargo la verdad es absoluta, no se mueve ni cambia y no es relativa a las circunstancias, no se parecen, son opuestas la una de la otra.

Es por eso que la verdad es tan importante y es por eso que tanta gente sufre en su ejercicio de fe, pues viven y alimentan su fe con cosas que deciden creer ó bien cosas que les dicen y no tienen una fe basada en la verdad de la palabra de Dios y es justo ahí donde sucede la gran diferencia en el ejercicio de la fe de cualquier persona.

Créame, se lo digo por experiencia, he tratado de creer en todo lo que he podido y Dios siempre me ha traído de regreso a su palabra, pues solo ahí hay firmeza, estabilidad y sobre todo esa constante de prosperidad en todos los sentidos de manera constante y siempre en aumento.

La realidad trae alivio a nuestra consciencia, pero solo es temporal, la realidad es atractiva pues es manipulable, pero la verdad tiene como función el servir como fundamento y como base de todo lo que hacemos y de las cosas que no son ni temporales ni pasajeras, sino eternas, permanentes y perfectas.

Hay personas que toman verdades y las transforman en realidades, como quien dice “Dios me ama”, esa es una verdad inamovible, eso no cambia, pero cuando se usa esta verdad para justificar sus hechos ó su manera equivoca de vivir, se convierte en una realidad, al grado que hay personas que han decidido creer que Dios no les habla, que Dios está enojado con ellas ó que están esperando a que Dios de un fallo a su favor, siendo que en la cruz ya lo demostró y lo dio todo.

La verdad es un regalo asombroso y  de una magnitud plena, es por eso que la cita de hoy empieza con un “defiendan su posición”, dándonos la seguridad de que nada en nuestra fe se mueve porque las cosas “parezcan” adversas, sino que siempre viviremos confiados en el mismo principio, en el mismo Dios y en las mismas condiciones de gloria si nos mantenemos firmes en la verdad, de manera que nuestra posición no solo nos de una mejor vida que a los demás, sino que nos permita ser el eje de cambio para la vida de otros.

Éste es el momento en donde empezamos a caminar por fe, pues la Biblia nos revela que la fe no es otra cosa que le certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, pero lo que esperamos y lo que no vemos no es otra cosas que la verdad ó traducido de una manera más simple, el cumplimiento de cada una de las palabras de la Biblia, cuando le creemos más a Dios y a cada una de las cosas que nos dejó por escrito, es cuando empezamos a fajarnos con el cinturón de la verdad y a caminar firmes, y es cuando sin darnos cuenta desatamos todo el favor del Reino de los Cielos, pues hemos creado un ambiente propicio para la bendición.

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