Es interesante pensar que las personas oran y piden constantemente el salir de situaciones difíciles y de alguna manera se visualizan a sí mismas libres solo por un tiempo, hasta que la siguiente situación difícil les venga encima ó simplemente se “alejen” de Dios y tengan que recurrir de nuevo a su oración, pero pocas buscan una solución permanente ó bien una vida como la promete Dios, pues existe el mito que esa sería una vida “religiosa” ó bien que las cosas buenas de manera permanente son solamente para “algunos” especiales ó escogidos, le ha sucedido?

Curiosamente esto es de manera diferente de acuerdo a Dios, lo que sí es que requiere de cierto compromiso, no tanto a hacer cosas, ni a dejar de hacerlas, sino a permitirle a Dios a que sea Él quien haga por medio nuestro.

Dios tiene un plan para nosotros, pero ese plan lejos de que sea un plan en el que quiere hacer cosas “buenas”por nosotros, espera que vivamos en una constante de bendición, no que Él desate sobre nosotros, sino que nosotros arrebatemos pues entendemos nuestro papel dentro de su Reino y es justo ahí donde perdemos el sentido de lo que nos toca hacer para poder ser bendecidos de manera adecuada.

Primeramente, no terminamos de entendernos como parte de un Reino, de un todo y solemos alejarnos de un Dios que en realidad está en todos lados y del cual no nos podemos alejar, nuestro objetivo es regresar a nuestra condición original (todos) a la imagen y semejanza de Dios, y Dios mismo lo pone como referencia clara a la estatura del varón perfecto es decir de Yeshúa (Jesús).

Ahora bien, tenemos un mal entendimiento de lo que leemos en la Biblia, porque tenemos imágenes preconcebidas donde la palabra la predican Sacerdotes, Pastores ó personas “estudiadas” en la palabra que tienen un cierto “rango” y que son “especiales”, pero sabe, Dios no tiene rangos, el único rango que existe es el de Yeshúa (Jesús), y ese es su mínimo para todos, y no es siquiera un rango que tenemos que alcanzar, es un rango que Él mismo vino a poner a nuestro alcance por medio de su sacrificio en la cruz, es justo por eso que Juan 3:16 dice en su segunda parte “para que todo el que crea en Él no muera, sino tenga vida y la tenga en abundancia” es decir una vida increíble y fenomenal, como parte de un todo y no un ejercicio en lo individual.

Y es ahí donde la cosa pone interesante, pues Yeshúa (Jesús) nos dejó una gran comisión, es decir una tarea MUY importante, a quienes?, a los especiales?, a los escogidos?, no, a todos aquellos que nos decimos hijos suyos y su instrucción (contenida en la cita de hoy) comienza con un muy claro “vayan por todo el mundo” y es ahí donde la mayoría de los “creyentes” se confunden, pues creen que tienen que ir del otro lado del mundo y que para ello deben de estar “muy” preparados y ser “muy” especializados en temas místicos y complejos, pero sabe, ahí mismo donde usted está parado, también es parte de “todo el mundo” y siempre se va a cruzar en nuestro camino una persona que necesita más de Dios, no lo ha pensado?

No es necesario que seamos eruditos de la palabra para que podamos compartir de ella, lo poco ó mucho que sepamos y conozcamos de ella, es lo que Dios va a usar para que hablemos a otros y entre más nos preparemos, más nos va a usar, pero el chiste de todo esto es ser parte de ese movimiento del “ir”, porque si cada persona va a su casa, con sus vecinos, a sus trabajos y a todo lugar donde normalmente frecuenta, entonces tendremos la capacidad de ir por todo el mundo, cada uno de su flanco para hacer como Dios nos manda.

Lo nota?, no es algo tan complejo, solo es tomar un tiempo ir delante de Dios y confesar que estamos dispuestos y que nuestra boca sea su instrumento e incluso nuestras palabras serán puestas por Él para que le representemos dignamente y entre más hablemos, más nos sea revelado y más crezcamos.

Piense esto, Yeshúa (Jesús) redujo los mandamientos a solo 2, amarle sobre todas las cosas y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos, y de todas las tareas pesadas y aburridas de la ley, solo dejó una sola, ir por el mundo, llevando la buena noticia y bautizando a los creyentes en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, no hay más!, sólo eso!, y aún así nos encontramos a muchos pensando en qué es lo que harán para agradar a Dios y para desatar su favor y la bendición sobre sus vidas, Yeshúa (Jesús) no en vano dijo, mi yugo es fácil y ligera mi carga y sabe, lo ha cumplido desde el día que lo dijo, es ahora cuando debemos de tomar nuestro papel y cubrir nuestra parte de “toda la tierra”, no lo cree?

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