Hmmmm orar, cosa que todos creemos hacer y que a la vez parece algo tan difícil, y sabe por qué?, sencillo, porque todos nos hemos dejado decir cosas al respecto y al único que no hemos verdaderamente consultado al respecto, es a Dios mismo, así de simple.

Existen 2 mitos fundamentales que interfieren con nuestra intimidad con Dios, número uno el tiempo, todos creemos que no es el tiempo y que luego lo tendremos para orar adecuadamente y segundo que tenemos que acercarnos a Dios, ambas cosas son completamente falsas y mientras sigamos pensando de esa manera, nos seguirá siendo muy difícil el verdaderamente tener esa relación con Dios que aún no vemos claro como tenerla.

Empezaré por el final porque el principio se revelará solo, el acercarnos a Dios, como cristiano, como consejero y como Pastor he escuchado a miles de personas decir “ya sé que tengo que acercarme a Dios” y sabe que denota esto?, simplemente denota que no tienen idea de quien es Dios, de qué es lo que espera de nosotros y de cómo tener una relación con Él. Y sabe por qué?, siga leyendo y le platicaré al respecto.

Muchas personas pretenden tener una relación con Dios por medio de lo que les han dicho y por alguna razón las generaciones pasadas han hecho un gran papel infundiéndonos culpas acerca de lo que hacemos y no para con Dios de modo que siempre tenemos esa creencia que “tenemos” que acercarnos más a Dios y pasar más tiempo leyendo, orando y meditando en esa palabra que jamás hemos leído y que de paso no nos interesa, pero sabe, Dios lo pensó todo de manera muy distinta!

A lo largo y ancho de la Biblia, ningún hombre se acercó a Dios, por el contrario en todos los casos fue Dios quien se acercó al hombre, en todos los casos fue Dios quien vino y le buscó le habló y el papel del hombre no fue más que obedecer y seguirlo después de eso, por tanto por qué habríamos de querer acercarnos a un Dios que no conocemos y que todos nos dicen que “tenemos” que acercarnos, por qué no mejor hacerlo al estilo de Él, ser pacientes, estar abiertos a que nos hable y dejarnos conquistar por Él, de modo que no nos quede de otra más que amarlo y tener una relación inquebrantable con Él.

Piense esto, Dios buscó a Noé y le dio un plan a largo plazo para salvar su vida y a su Pueblo, Dios buscó a Abraham y no le dio solo un hijo, sino un Pueblo entero, Dios vino y buscó a Moisés y le dio un plan para liberar a su Pueblo y para que gobernara sobré él y de la misma manera sucedió hasta el tiempo de Yeshúa (Jesús) quien vino e impactó la vida de cada uno de los que habrían de ser sus discípulos para que lo siguieran, las historias se repiten y podemos ver a un Dios congruente, consistente y fiel a lo largo de la Biblia, entonces?, por qué aferrarnos a hacer lo opuesto de acuerdo a lo que alguien más nos dijo.

Obvio, tenemos que estar abiertos y dispuestos a escuchar y a obedecer, porque eso elimina el facto tiempo, al momento de saber y estar conscientes de que será Dios quien nos busque, ya no es necesario el que definamos un tiempo, simplemente lo haremos cuando Él decida venir a buscarnos, eso quiere decir que esa voz que nos despierta a mitad de la noche y que nos recuerda que debemos venir a orar (escuchar) es Dios mismo buscándonos y queriendo darnos un plan, una visión y un nuevo estilo de vida y que todo lo que tenemos que hacer es escuchar y dejarnos sorprender por Él.

Nota ahora qué tan fácil es orar?, adicional a esto, creo que lo más lógico a hacer es el leer de su palabra, nada complejo, una Biblia con un lenguaje sencillo, como la Nueva Traducción Viviente (NTV) ó la Palabra de Dios para Todos (PDT) y empezar a leer sistemáticamente, es decir, de manera continua de principio a fin y de manera constante, para que así podamos diferenciar entre la voz de Dios y nuestros propios pensamientos, para que podamos conocer a Dios y sepamos de qué es lo que nos quiere hablar, así de sencillo, nada religioso y nada complejo.

Le invito a que piense y medite en esto, no es necesario que sea usted bueno para que Dios lo quiera, Dios ya pagó por sus pecados y por los míos, Dios ya sabía que habría usted de fallar, ahora Él se acerca a usted, para que la relación pueda ser bilateral, para que usted sepa lo que Él hace, cuando lo quiera hacer y le muestre sus planes a futuro, para que pueda usted tener una visión como la tuvieron todos los hombres y mujeres de la Biblia que decidieron aceptar el llamado que Él les hizo, como se lo hará a usted.

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