Curiosamente cuando hablamos de fe (hablo en lo general) siempre hablamos de cosas recurrentes, de regresar a lugares, situaciones y condiciones cómodas, por lo general nuestra oración tiene que ver con nuestra zona de confort, tanto para no salir de ella, como para regresar a ella, hemos tergiversado el término paz y lo hemos confundido con tranquilidad y es eso lo que ocupa lo que llamamos nuestro tiempo de intimidad con Dios, lo ha pensado?

Siempre oramos para que las cosas regresen a ser como eran, siempre pedimos que los problemas se vayan, por lo general oramos para que las cosas no nos afecten, pero pocas veces oramos de acuerdo a lo que la Biblia nos enseña, será acaso que por eso nos cuesta tanto trabajo el ponernos a leer la Biblia, porque inconscientemente sabemos que dejaremos de orar como lo hacemos y dejaremos de tener “intimidad” con Dios de la manera que estamos habituados?

La Biblia nos promete un montón de cosas emocionantes, primeramente Yeshúa (Jesús) nos prometió que habrá persecución para aquellos que lo siguen e incluso los llama bienaventurados (Mateo 5:10), también la Biblia nos habla que Dios nunca nos regresa a situaciones antiguas o anteriores, por el contrario, Él hace las cosas nuevas constantemente (1 Corintios 5:17) y podría mencionarle muchos otros ejemplos de como nuestra oración es constantemente contraria a la palabra de Dios y por ende contraria a su voluntad, de modo que muchas veces será difícil que recibamos una respuesta como lo esperamos.

Entonces?, como habremos de orar?, cuál es la manera correcta de hacerlo?, la respuesta es simple y es compleja, pues no existe una manera correcta de orar, ni existe una fórmula para hacerlo, pero la Biblia nos dice que ella misma nos enseña por medio de su palabra, qué es lo que nos enseña, nos enseña cómo es el Reino de Dios, para que podamos declarar las cosas que a Dios le agradan, nos enseña cual es nuestro papel en el Reino de Dios, para que podamos entender la diferencia entre la humildad que debemos de practicar al sabernos siempre bajo autoridad y el poder y la responsabilidad que ha puesto en nosotros para que seamos precisamente nosotros quienes hagamos las obras poderosas que Él previamente preparó.

La cita de hoy nos dice que la palabra de Dios (La Biblia) fue inspirada para enseñarnos, es decir, nadie conocerá ni aprenderá a agradar a Dios si no es por medio de ella, por mucho que nos juntemos con otras personas y hablemos de Dios, siempre debemos de regresar a la palabra para diferenciar entre la verdad y la opinión de cada persona, y las cosas que muchos nos imaginamos, la Biblia es el parámetro de la verdad para que caminemos de manera adecuada.

Piense esto, parece contradictorio muchas personas dicen que leer la Biblia es difícil, mientras Dios dice que su palabra está ahí para enseñarnos, a quien decide usted creerle?, porque si es usted de aquellos que decide creer que la palabra de Dios es difícil de leer y entender, entonces pasará una vida entera perdiéndose de recibir los beneficios de Dios pues nunca los conocerá como para reclamarlos y saber el cómo reclamarlos.

Sólo la palabra de Dios combinada con la verdadera intimidad con Él hacen a las personas sabias, ni la edad, ni las otras personas, ni el leer muchos libros, ni el meditar nos harán sabios, pues Dios nos dice que lo que debemos de saber, nos lo enseña la Escritura, es decir la palabra de Dios, por tanto, qué espera?, cuanto más necesita para empezar a leer su Biblia empezando por la primer hoja y sin detenerse hasta llegar al final?

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *