A muchas personas no les queda claro para qué nos sirve la santidad, tal vez sea porque no entienden el concepto de la santidad, ya que para muchos, santidad significa no pecar, o simplemente el ser “buenos» de acuerdo al concepto de bondad de cada persona y para la gran mayoría significa llevar una ciad aburrida metidos en una iglesia.

La realidad es que ninguno de esos conceptos son acertados, santidad tiene que ver con una condición del corazón y no con un vivir una vida limitada, por el contrario la santidad es la que nos da libertad de acción y nos pone en una plataforma de realizar grandes cosas debido al acceso que tenemos al Reino de Dios.

Yo lo entiendo de esta manera, Dios nos dice que seamos santos como Él es santo, por tanto es algo que Él nos puso previamente el ejemplo de como hacer, y entiéndalo de esta manera:

Dios creó el universo entero, lo llenó de planetas y estrellas, hizo las cosas más extraordinarias y nadie lo ha podido medir al día de hoy, pero apartó su corazón para la tierra y solo en ella puso vida y solo para el hombre que habita la tierra apartó su corazón y dio a su único hijo para dar su vida por el hombre que hizo a su imagen y semejanza, es decir, solo hubo un Jesús y solo lo dio una sola vez por nosotros, eso es ser santo, ya que teniendo la oportunidad de llenar el universo de vida y de seres vivos, decidió apartarse solo por nosotros y dar su vida solo por nosotros, no es eso asombroso?, no es eso increíble?, eso es ser santo, o apartado dependiendo del término que quiera usted usar.

De esa misma manera, Dios nos dio la capacidad de apartar nuestro corazón para Él, de modo que nada nos pueda ni distraer ni separar de Él de modo que vivíamos solo para Él y le imitemos, si Él pudo, nosotros que somos hechos a su imagen y semejanza, estamos más que capacitados para ser santos, pues está en nuestra naturaleza, en nuestro ADN, tanto físico como espiritual.

Ahora bien, para qué nos serviría el ser santos?, muchas personas tienen la falsa idea de que la santidad nos sirve para obtener cosas y para que nos sucedan cosas buenas, pero sabe, eso es obtuso y limitado, creo que no hace sentido el que usemos todo nuestro potencial espiritual para recibir beneficios terrenales y superficiales, el ser santos nos permite entrar a la presencia del Padre, nos da acceso al trono de la gracia en el que está el Padre acompañado del Hijo, nos permite ir a aquel lugar a donde pertenecemos y al lugar donde desarrollaremos todo nuestro potencial y podremos experimentar a Dios en todo su esplendor, tras de salir de ese lugar, la misma esencia de Dios nos permitirá tener acceso a todo lo que anhelemos sobre la tierra, pues entenderemos desde el punto de vista de Dios como es que gobernamos la tierra y todo lo visible y lo invisible esta a nuestro alcance.

Ahora bien, que es ser santo?, santo es apartar nuestro corazón, ser santos es nos dice la cita de hoy es aquel quien no necesita pecar robando o haciendo daño a los demás para poder ser feliz (limpio de manos), aquel que entiende las cosas como Dios las entiende, entendiendo los motivos del corazón de los demás y no juzgándole, ni guardando nada contra ellos (puro de corazón), aquel que tiene dominio propio y no toma medidas desesperadas, ni doblega su corazón a cosas vanas, ni otros dioses (y que no ha elevado su corazón a cosas vanas), aquel que ama la verdad y vive en plena libertad, que su boca es un instrumento de paz y no de engaño (ni jurado con engaño).

Ser santos nos da acceso a la bendición, entendiendo por bendición no el que nos sean dados beneficios materiales, sino que Dios hable a nuestro favor y que siempre seamos exitosos y que en todo momento vivamos con plenitud, no solo en lo físico, sino en lo emocional y sobre todo lo espiritual.

En pocas palabras, la santidad nos permite tener acceso a la presencia de Dios, no en la tierra, sino en aquel lugar donde Dios habita, de modo que habiendo estado ahí, traigamos con nosotros la esencia de Dios a la tierra, la transformemos y traigamos los beneficios de ese lugar a la tierra que habitamos y que todo sea aquí como es en el tercer cielo donde moramos constantemente con Él.

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