Muchas veces nos hemos preguntado qué es lo que tenemos que hacer para que por fin suceda aquello que estamos esperando o que tenemos puesto delante de Dios, y esperamos que haga, pero sabe, las cosas en el Reino de los Cielos no suceden de esa manera, no hay algo que podamos intercambiar para que Dios haga o nos conceda algo.

Por tanto, solo la fe nos puede ayudar para que las cosas sucedan, pero la fe no es el querer algo con muchas ganas o con mucha fuerza, la fe no es el querer manipular la voluntad de Dios para que quiera lo mismo que nosotros y la fe no es el tergiversar el entendimiento de Dios para que nos de o nos conceda algo porque es «bueno» para nosotros.

Porque entendámoslo bien, cada quien tiene su propio concepto de lo que es bueno, cada quien tiene su propio concepto de lo que le gusta y de lo que le conviene y ello no tiene que ver con la voluntad de Dios ni con nuestra fe.

La fe, nos dice Hebreos 11:1 es la certeza de lo que se espera y la convicción de lo que no se ve, siendo lo que esperamos y lo que no vemos el cumplimiento de la palabra de Dios, es decir, para todo o que queremos y para todo lo que pedimos a Dios una referencia en su palabra, por tanto debemos de creer que las cosas que pedimos y las que esperamos tienen que ver con la voluntad escrita en la Biblia de parte de Dios.

Esto es tan sencillo como el entender que Dios no cambia, lo segundo que Dios dijo acerca de nosotros es que no es bueno que el hombre esté solo y luego creó una mujer para él, por tanto aquel o aquella que piensa que es parte de la voluntad de Dios que alguien no se case, se equivoca y va en contra de la palabra de Dios, pero es decisión de cada quien en quien pone su fe, si en su realidad que hace referencia a su situación o a la verdad de Dios que está escrita.

Pero vea que interesante es el tomar esta verdad y llevarla a cabo, podemos casarnos por mil razones, porque nos sentimos solos, porque no sabemos como seguir adelante, porque nuestra familia nos presiona, para complacer a nuestros padres o por cualquier otro motivo, o simplemente por el hecho de cumplir la palabra de Dios y agradarle, se da cuenta como el mismo asunto puede verse desde 2 puntos de vista de acuerdo a la fe que se tenga?

Ahora si, si entendemos que es nuestro papel, nuestro deber y la garantía de Dios que debemos de casarnos, ya no parecerá tan imposible y empezaremos a hacer cada cosa con el propósito adecuado y ya no con dudas y ya no con desesperación.

Ahora bien, sabía usted que uno de los temas más recurrentes en la Biblia es el dinero y que hay un montón de garantías, consejos y recomendaciones de parte de Dios para nuestras finanzas?, de hecho se habla tanto sobre dinero en la Biblia que no deberíamos de hablar del tema de nuevo en oración si estuviéramos conscientes de lo escrito en nuestra vida cotidiana.

Por tanto, la fe es el botón del elevador que nos lleva al piso que nosotros decidimos y la justicia nos da la capacidad de decidir de acuerdo a la voluntad de Dios.

Entendiendo por justicia la parte que nos toca hacer en el cumplimiento de la palabra de Dios, es decir, de acuerdo a nuestra capacidad espiritual el hacer lo que sabemos que es bueno, pero no de acuerdo a nuestro entendimiento, sino de acuerdo a la voluntad de Dios que nos enseña la Biblia que es siempre buena, agradable y perfecta (Rom 12:2).
Ahora si pues, qué es lo que tenemos que hacer para que Dios responda nuestras oraciones?, sencillo, tener fe, pero no en lo que queremos, sino en la palabra de Dios, cuando eso suceda, nada de lo que haya en nuestro corazón nos podrá se negado, que le parece?, está listo para creer?

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