Anoche platicaba con Arturo y Paola, y le puedo decir que pocas veces he disfrutado tanto de una charla, ya que hablamos acerca de Dios y como Dios es verdad y como es que solo acercándose a la verdad, tendremos esa bendición que anhelamos y aun mas.
Como seres humanos somos buenos para acomodarle las cosas a Dios y se nos facilita el tratar de interpretar quien es Dios, que es lo que quiere de nosotros y como obtener sus beneficios y la realidad es que podemos sospechar que es esto que le menciono, pero solo la palabra de Dios es la que nos va a acercar a dicho objetivo.
La palabra de Dios nos habla verdad y solo esta verdad nos hará santos, y no se confunda ser santos no es solo para unos cuantos y el ser santos no es tener un carácter solemne y dejar de hacer todas aquellas cosas que son divertidas y que nos gustan, de hecho quien opine así es que no conoce a Dios y lo extremadamente divertido que es, creo en mi personal opinión, que Dios es mas divertido que bueno, es decir, tiene un excelente sentido del humor y disfruta de compartirlo con usted y conmigo ya que le gusta reír y hacernos reír.
Regresando al tema, Dios pretende que seamos santos y seamos santificados, y la palabra santidad significa «apartado para Dios», es decir tener un corazón que sea solo para El, pero no encerrado en una iglesia, no haciendo labores altruistas todo el día y no poniendo cara de «yo no fui» todo el tiempo, !!no!!, ser santo tiene que ver con que cada día busquemos de Dios, que cada día adoptemos un habito nuevo que nos lleve a santidad y que cada día nos ayude a entender mejor el Reino de Dios y como traer sus beneficios de eternidad a este mundo y vida pasajeros.
En esta mañana le quiero invitar a algo especial, haga el ejercicio, tómese un par de minutos y compare su vida con 2 o 3 citas de la biblia que conozca o aspectos que usted sabe que Dios espera de usted (que le consten, que sean parte de su palabra), evalúe que tanto su corazón esta inclinado hacia Dios, que tan cierto es que usted imita a Cristo en todo lo que hacia, que tanto ha reído como Jesús lo hacia y tome las decisiones pertinentes para enderezar su rumbo hacia la verdad, aquello que aun necesita serle entregado a El, ser transformado por El y hecho verdad de manera que podamos ser santificados por estar expuestos a la verdad.