Hoy en día vivimos en una sociedad dominada por la economía y por ello la mayoría de nuestros pensamientos tienen que ver con dinero y cuando hablamos de Dios… desafortunadamente no es distinto, la mayoría de las oraciones de las personas tienen que ver con dinero, obvio muchas con salud también y otras cosas, pero creo a mi personal entender y escuchar de las personas de las que me rodean y con los lectores que intercambio correos y obvio mi personal experiencia, tienen que ver con dinero.
En la Biblia Jesús dijo que es mas bienaventurado el dar que el recibir, y cuando las personas usan esta frase, tristemente tiene por lo general que ver con la economía, y es interesante, porque no solo tiene que ver con ello, sino que hay un punto en el que nos duele compartir de lo que tenemos, pero lo sentimos como una obligación, no porque este escrito, sino muchas veces por miedo a que si desobedecemos, podamos perder este beneficio o bien para lavar nuestras conciencias.
La cita de hoy en especial me gusta, el libro de proverbios es uno de mis 3 favoritos ya que hay gran sabiduría de parte de Dios en el para bendecirnos a diario, la cita habla de que el corazón generoso es el que será prosperado y cuando la leía, no podía dejar de pensar en aquellos que no tienen medios económicos, como es que ellos serán prosperados si no tienen nada que compartir?.
La respuesta es sencilla, Dios no espera que solo andemos por la vida repartiendo nuestros vienes con los que lo necesitan, si su economía lo permite, no deje de hacerlo, pero que hay de todo lo demás?.
Una de las cosas que mas trabajo le cuesta a la gente compartir con generosidad es su tiempo con Dios, las personas pasan tan poco tiempo en presencia del Padre, que cuando se deciden a elevar una oración, por lo general es para pedir por ellas mismas, obvio por su economía o por aquello que les pasa en el momento, pero pocas veces tienen la oportunidad de solo ir ante la presencia del Padre solo a platicar y a interceder por otros!.
Es difícil compartir algo que no tenemos, así como es difícil ser generosos con el dinero que no tenemos, mas difícil nos será ser generosos con nuestro tiempo con Dios, hay quienes piensan que por el hecho de pedirle algo a Dios ya están orando, cuando eso dista mucho del hecho de orar, y cuando piden, lo hacen por ellos mismos, por ello es difícil compartir de ello.
Con esto no quiero decirle que esa mal que pida, ni es mi intención el juzgar su manera y tiempo de orar, pero le voy a poner un pequeño ejemplo personal, cuando voy a la presencia de mi Padre, aprovecho para hacer preguntas, o simplemente ventilo con El, aquello que no expreso en palabras con otras personas, le comparto mis pensamientos, aunque se que ya los conoce y trato lo mas posible el tener un dialogo con El, de manera que tanto en su palabra, como en lo que me sucede durante todo el día, obtengo respuestas a todo aquello que platique con El, por tanto, cuando existe una necesidad de alguien cercano, o simplemente un correo de algún lector de estas líneas, tengo la oportunidad de ser generoso con mi tiempo con Dios ya que es abundante.
Mi invitación esta mañana es a que medite acerca del tiempo que pasa en presencia de Dios, tanto en cantidad, como en calidad, siempre hay oportunidad de mejorar ambos, es parte de un habito que tenemos que desarrollar o mejorar, conforme esto suceda, podremos ser generosos con ello y por consecuencia prosperados y saciados en todo lo que hagamos, por alegrar el corazón del Padre en nuestra obediencia.