Hace unos días platicaba con alguien acerca del entendimiento del carácter de Dios, ya que este se puede conocer solo por medio de la relación con El y el primer paso es conocerle en su palabra, en muchas ocasiones he mencionado esto ya en estas líneas, y el pasado domingo me fue recordado esto de una manera muy practica que le quiero compartir:

La biblia fue transcrita en un solo tomo por Juan el Apóstol y fue transcrita al Griego, que es lo que podemos tomar como las escrituras originales, podemos entender que haya sido voluntad de Dios el que haya ido así ya que el Griego es hoy en día una legua que sirve como raíz y como fundamento para muchas de las palabras que usamos cotidianamente y además es creo que idioma más descriptivo que existe, cada palabra tiene un significado profundo y que no ocasiona confusión.

Al comparar los textos en la biblia con su raíz griega entendemos cosas que nos podrían confundir o no quedar claras y obvio esto sucede porque nuestro idioma puede usar una misma palabra para varios significados a la vez, por ejemplo la palabra tiempo, para el griego existen 2 palabras para tiempo que son Kronos y Kairos, la primera habla del tiempo cronológico que no podemos alterar y que tenemos que entender de acuerdo a su lógica, pero existe el tiempo de Dios que se denomina Kairos, el cual no tiene lógica ni sentido, este tiene que ver con la voluntad de Dios y si lo entendemos de acuerdo al carácter de Dios, podemos influir en nuestro Padre para hacer ese tiempo más corto o más largo de acuerdo a como necesitemos.

La cita de hoy tiene que ver con ese Kairos, ya que lejos de pensar que las pruebas son un castigo o algo malo, es todo lo contrario, es el tiempo en el que tenemos la oportunidad de activar ese Kairos y le voy a explicar porque:

Hay personas que cuando están en un problema tratan de ver todas las alternativas posibles y de acuerdo a su visión oran y tratan de decirle  Dios como haga las cosas, sobre todo en el aspecto económico y en el aspecto emocional, cuando vemos que Dios no hace las cosas que esperamos, recurrimos a la desesperación y al ruego y podemos caer en la frustración, o al conformismo, y como he dicho en muchas ocasiones al «Dios por algo hace las cosas» que no tiene nada que ver con Dios.

Me llama la atención la cita de hoy que habla de la paciencia en la prueba, ya que paciencia (hypomone) a su vez significa «permanecer bajo» y lo quiero entender de esta manera, no como usted lo está pensando ahora mismo, como permanecer bajo el problema, sino permaneciendo bajo la voluntad de Dios, bajo ese cobijo del Padre, no se ha puesto a pensar que cuando pasa por una prueba es cuando más tiempo pasa dirigido a Dios?.

Si usted permanece más tiempo en presencia de Dios durante sus pruebas, quiere decir que es ese el tiempo en el que más aprende de Él y el tiempo  en el que más probabilidades tiene de ser bendecido, desafortunadamente muchos se conforman con salir del problema pero no se quedan a investigar que más hay para ellos ahí.

Por tanto puedo entender cada prueba como un Kairos, un tiempo de Dios, que no tiene un principio y un fin especifico, en el que El está esperando que lo pasemos con Él para recibir poder de su mano por medio de la paciencia, es decir permanencia bajo su poder y voluntad, y a menos que este yo más que equivocado, pero cada prueba es como dice la cita de hoy una ocasión de extremo gozo en el que Dios está estableciendo su favor a favor nuestro, no lo cree?

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