No se a usted, pero a mi a veces me gustaría tener un medidor que me indicara como esta mi relación con Dios, si, como esos que tienen las baterías AA, donde pulsa usted la parte superior y la parte inferior y un indicador le muestra la carga que la batería tiene, ¿recuerda cual?.
Ciertamente necesitamos de la palabra de Dios para saber como guiarnos y como proceder en nuestro diario caminar, sin ello le puedo decir que nuestra vida no tendría ni una sola linea en nuestro medidor de la relación con Dios, creo que lo he mencionado antes, pero no podemos decir que amamos a un Dios que no conocemos y veo difícil el hecho de estar seguros que lo que nos sucede en la vida es parte de la bendición de Dios si no sabemos como es ese Dios y como actúa a favor nuestro ¿no lo cree?
Diario me encuentro con personas que dicen tener una relación con Dios y que incluso lo llaman «Diocito» o el colmo «Chuy», cuando aunque El ha declarado que podemos ser sus amigos, El no pierde su pierde su postura de Dios y de respeto que merece, es mas, El asegura que si le tememos con temor santo, no con miedo de que nos haga mal, comenzaremos a ser sabios (Proverbios 1:7), y con esto no quiero decir que quienes hacen este uso de adjetivos para Dios no tengan una relación cercana con Dios, pero le aseguro que en el momento que se encuentren cara a cara con Dios y dimensionen su majestad, lo único que no harán es ponerle un adjetivo, Dios mismo nos dio una serie de nombres para que le nombremos y que los usemos de acuerdo a la ocasión (para referencia vea el documento sobre el Padre Nuestro anexado a este correo).
Una cosa es importante, a los hombres no les sirve de nada que usted y yo tengamos apariencia de santos, ya que la santidad se lleva en el corazón y es parte no de una actitud, sino de una forma de vida, como mencione en uno de los devocionales previos a este, de que se nota se nota, no hay que esforzarse para que así sea; mas aun así hay personas que se esfuerzan por hacer cosas que piensan que son agradables a Dios, o bien se apegan a unas cuantas cosas que leyeron o que les dijeron y con eso piensan que basta, pero si la esencia de Dios no esta en ella, pueden correr el riesgo de ser como un sepulcro blanqueado (Mateo 23:27), que solo es bello por fuera, pero muerto por dentro.
Afortunadamente Dios nos dejo la receta, nos dijo como, nos amo tanto que nos dejo una guía y en esa guía nos dice que hemos sido salvados por fe, es decir, si queremos llegar a la presencia a Dios es por fe y no por cualquier otra cosa que hagamos, y con esto me refiero a que muchas personas prefieren hacer obras de caridad que tener una vida de fe, no digo que las obras de caridad no sean importantes, claro que lo son, pero no es la cosa mas importante de nuestra vida en fe, primero es la fe y el amor a Dios y después el amor a nuestro prójimo y el amor a nuestro prójimo no es el dar de comer a miles, con uno que amaramos haríamos mas que con miles que comieran por un año entero, muchos olvidamos la importancia del amor, justo ayer Dick mi asistente me recordaba acerca de como debemos amar (1 Corintios 13), me recordó que si vamos a amar a alguien, así sea nuestra futura esposa o nuestro peor enemigo tenemos que aprender a hacerlo conforme a lo que dice la palabra, y no conforme a lo que pensamos, amar no es un sentimiento, es una decisión, no tenemos que esperar a sentir para amar, sino decidir amar y el sentimiento vendrá por si mismo, primero decidimos todo lo que dice 1ra de corintios 13 y y después guiaremos a nuestro corazón por ello.
Por tanto creo que es importante para mi el recordarle el hacer algo que yo mismo hice el día de ayer, haga un alto en su camino, deténgase, piense y recapacite acerca de su propia fe, esta seguro de que esta caminando en fe? o esta estático o blanqueado como un sepulcro, le aseguro que todos tenemos algo de sepulcro en nuestras vidas, pero con la guía de Dios y la fe que ejerzamos día a día y permitamos que crezca en nosotros, podremos salir adelante y cumplir el propósito que Dios nos envió a hacer a este mundo y no el que nosotros erróneamente nos podríamos haber imaginado.