Esta madrugada navegaba en Internet y me ponía al día con los acontecimientos de mis amigos y seres queridos en el famoso «Facebook» el cada día ha sido más utilizado para expresar un poco de sí, y me he dado cuenta que muchas personas llegamos a poner nuestro verdadero sentir y pensar para compartirlo con los demás o bien pedir su apoyo u opinión al respecto de lo que nos pasa o simplemente de lo que pensamos.
Esta mañana un buen amigo escribía acerca de la actitud que debe de tomar al respecto de cuando un amigo le traiciona, esto me llevo a pensar lo siguiente:
Es muy común que las personas a nuestro alrededor nos fallen, cada uno defiende sus propios intereses y en ocasiones reaccionan como mejor les parece en ese momento, sin darse cuenta que pueden afectar a los demás, el que es afectado puede sentirse sumamente ofendido, y justifica su sentir a hacer notar las acciones que demeritan el sentido de amistad de su ofensor, llegan a usar frases como «si fuera mi amigo no habría hecho…», ¿le suena familiar?
Uno de mis proverbios favoritos reza «en todo tiempo ama el amigo…» esto quiere decir que también cuando nos ofenden debemos de ser amigos, es mas creo que es cuando más debemos de serlo y demostrar lo que Dios ha puesto en nosotros como dice la cita de hoy, que demostremos que por lo que Dios ha puesto en nosotros podamos vivir en armonía, y demostrar que tenemos la capacidad de ser amigos en toda circunstancia, también cuando esta no es a nuestro favor.
Mi invitación de este día es a que reflexione, piense en aquellos amigos o seres queridos con quienes ha perdido contacto por no haber sabido ser un amigo y haber puesto sobre la balanza el amor que le tiene y perdonar aquello que le pudo doler, ¿no cree que este es el mejor momento para demostrar la amistad que usted siente por esa persona?