Ahora que me he mudado a vivir a Cancún, he descubierto muchas cosas que de deben de hacer en un destino como este que no se hacen en el resto del país, entre ellas tener protecciones para las ventanas en caso de huracanes, el llevar mi coche a un tratamiento especial contra la corrocion, etc, un sin numero de cosas y cuando llega uno como nuevo a la ciudad parecieran muchas pero al momento de necesitarlas siempre es reconfortante el saber que están hechas.
En los asuntos de Dios sucede exactamente igual, El nos dejo una armadura que previene todo tipo de situaciones, no de que nos pasen, pero si de que nos afecten, es decir, si pasaremos momentos difíciles, si seremos tentados, si tendremos eventos inesperados en nuestras vidas pero podemos reaccionar de manera distinta si fuimos precavidos.
La mayoría de las personas pasa por alto este tipo de cosas y esta sufriendo al momento de los imprevistos, y piensa que por mucho recordarle a Dios su situación, este se levantara mas rápido de su silla (sentido figurado) a ayudarnos, cuando hace mucho tiempo nos dejo su palabra para que la usáramos como guía para vivir de la mejor manera.
Este día le quiero invitar a que lea sobre la armadura de Dios en el libro de efesios, no se la platicare, búsquela para que se la ponga lo mas pronto posible y viva como un guerrero preparado y no desprevenido.