Muchas veces las personas suelen sentirse inspiradas al ver la naturaleza, pues dicen que en ella ven a Dios y sabe, no están del todo equivocadas, pero la intención de Dios va mucho pero mucho más allá de solo inspirar una buena emoción, sino tiene la idea de que le conozcamos a detalle por medio de ella y si me lo permite se lo voy a explicar.

Dios creó la naturaleza con la intención de manifestar su gloria, pero sabe, su gloria es algo profundo, tangible y aplicable a nuestras vidas de manera cotidiana y aunque parezca difícil de entender para muchos, poco tiene que ver con nuestras emociones ó con el hecho de que Dios quisiera poder agradarnos con su naturaleza, por el contrario, espera que de ella aprendamos y entendamos que toda su palabra, la cual está contenida en la Biblia, está reflejada de manera textual y puntual en la naturaleza, por un lado para que constatemos que Dios está vivo y segundo para que nos unamos a esa gloria y manifestemos quien él es.

Hace no muchos días una persona me preguntó cual es el secreto para escuchar la voz de Dios, a lo cual no pude más que responder con una sola palabra “práctica” y esto tiene que ver con lo que le cuento, porque es justo que cuando decidimos poner atención a la creación de Dios, a su naturaleza, al ambiente alrededor de nosotros, nos percataremos primeramente de la manifestación de lo que está escrito, pero cuando pongamos atención detenidamente, entonces veremos que hay más ahí y que cuando alineamos nuestro corazón a eso que vemos, podremos captar la voz de Dios que está en medio de eso y quiere decirnos cosas muy puntuales y muy específicas que quiere revelarnos y que pondrá en práctica en nuestras vidas.

Debemos de tener siempre claro que Dios nos creó con la intención de manifestarse por medio de nosotros y no solo por y para nosotros, de modo que cuando entendemos ese papel, lo primero que sucede es que nos alineamos con el resto de su creación y nos hacemos parte de algo más grande y más profundo que solo nosotros, nuestros deseos y nuestros pensamientos y empezamos a ser parte de un Reino que en apariencia es invisible pero que es poderoso y se manifiesta de manera constante.

Dios se ha manifestado de manera constante por medio de su creación con la intención de conquistarnos para él, pues nos regaló el libre albedrío para que pudiéramos de esa manera escogerle a él y tener un amor auténtico y no solo un amor emocional, que cada acto e incluso cada pensamiento que hagamos con él  sea intencional y no situacional ó una consecuencia de algo que sucedió ó se dio.

Por tanto, la siguiente vez que mire al cielo, que vaya al campo u observe a las personas a su alrededor, no deje de guardar silencio y observar detenidamente, pues Dios le manifestará lo expresado en su palabra (obvio debe de conocer aunque sea un poco de su palabra) y posteriormente le hablará cosas poderosas que quiere manifestar en usted y por medio de usted.

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