Es curioso percatarnos de las cosas que la gente se atreve a creer por el desconocimiento de quien es Dios y de las cosas que Él espera de nosotros y espera hacer en y por medio de nosotros.
Por alguna razón la gente tiene la errónea idea de que Dios quiere que aprendamos a ser pacientes por medio del esperar, siendo que la Biblia nos revela que la única manera de llegar a ser pacientes es por medio de la tribulación y la aflicción de manera que aquel que cree que Dios tiene algo con el tiempo, le aseguro que no es así.
La verdad, no se lo voy a negar, me hace enojar de gran manera cuando la gente suele decir “los tiempos de Dios son distintos a los tiempos de los hombres” y lo hacen con la intención de hacerse ver sabios a sí mismos y con la intención de justificar que aquello que esperan aún no sucede, pero se ha puesto a pensar que quienes piensan de esta manera nunca se han puesto a orar y a consultar a Dios qué es lo que piensa Él de este tema?
Una de las cosas que Dios ha puesto en la vida de quienes se atreven a vivir como sus hijos, es la profecía, que no es otra cosa que la revelación del mañana, para que podamos permanecer y perseverar en cada una de las cosas que nos promete, aún cuando pareciera imposible por nuestras propias fuerzas, de modo que entendamos que no dependemos de lo que vemos ni lo que sentimos, sino caminamos por fe, sabiendo que lo que nos ha sido prometido aún no se cumple y tenemos que seguir adelante hasta que suceda ó bien Dios nos de una nueva visión ó profecía.
Es aquí donde la piel se me pone como decimos en México “chinita”, pues me emociona ver cómo Dios nos dejó por escrito todo lo que habríamos de creer con la intención de que no nos confundamos y no creamos en ninguna otra cosa que no sea su verdad.
Note como el Salmista busca el saber no el tiempo de su muerte, sino las increíbles historias que faltan por cumplirse, por eso le pide a Dios que le cuente sus días, pues es ahí donde habrá de descubrir los muchos años que le quedan por delante a aquellos que no viven por sobrevivir, sino que viven por cumplir cada propósito que Dios les revele.
Es por eso que el Salmista demanda la visión futura, pues está dispuesto a entender lo grande de los planes de Dios y lo pequeño y limitado de sus propios recursos, y el tiempo glorioso que habrá de pasar cumpliendo cada propósito y en la presencia del Todopoderoso.
Es un privilegio de aquellos que somos llamados hijos el que nos sean revelados los tiempos, es una de las señales de la confianza de Dios desatada principalmente por nuestra obediencia y por nuestra hambre del plan de Dios, de modo que debemos de dejar de lado ese mito de que los tiempos de Dios nos son ocultos, siendo que la palabra nos confiesa que es exactamente al revés y con la intención de que no dejemos de perseverar en ellos, lo había pensado?