Existe una radical diferencia entre creer en alguien ó algo a ser simpatizante de ese alguien ó ese algo.
Piénselo de esta manera, si usted ve el pronóstico del clima en la TV y éste dice que lloverá y usted decide llevar su sombrilla a pesar de que ve usted que el día está soleado, entonces cree en el pronóstico del clima, pero si usted decide que su criterio propio es mejor y sale a la calle sin sombrilla y sin impermeable, entonces es usted solo un simpatizante del pronóstico del clima.
Y sabe, sucede exactamente igual en todos los aspectos de la vida, decidimos creer, pero la fe ó bien el creer se distinguen por la acción que le acompaña, sólo hacemos aquellas cosas que creemos, el resto son por así decirlo “información útil ó agradable”.
Y así sucede con los asuntos de Dios, muchas personas dicen creer, pero en realidad toman como opcional el leer la Biblia, el hacer oración ó el simplemente obedecer aquello que saben acerca de Dios.
El problema de “creer” y andar por la vida sin paraguas, solo nos hace incongruentes y espero no se ofenda, pero también mediocres, pues “medio creen” y «medio hacen” y por consecuencia “medio viven” pues a lo largo de toda su vida tienen resultados a medias y viven a expensas de la suerte.
Lo interesante de la fe, no es el creer solamente, sino vivir con la absoluta certeza de todas las cosas que vienen no para nuestra vida, sino para nuestro diario caminar, y entender que cada cosa está alineada e hilada a la anterior, a la que sigue, pero sobre todo a nuestro propósito eterno, lo ha pensado?
La fe no es un sentimiento ni una opción, es una forma de vida y aquel que cree en Yeshúa (Jesús), si es que verdaderamente cree en Él, le conoce por medio de su palabra y le imita en su caminar, no es que pueda, es parte misma del tener fe y del creer el que nuestra vida se vaya amoldando a aquello que creemos y transformando en aquello que creemos.
No lo ha notado?, las personas dicen creer en Yeshúa (Jesús), pero dicen no querer ser religiosas, sin embargo esas mismas personas no creen que Yeshúa (Jesús) haya sido religioso, entonces, la verdad es que creen más en las personas de las iglesias que en Yeshúa (Jesús) mismo!
Lo increíblemente asombroso es que Dios es tan perfecto que no hay manera de darle la vuelta a la palabra de Dios, y la cita de hoy es una de esas a las que no les podemos dar la vuelta tampoco, pues nos nos confirma que aquellos que decimos creer en Yeshúa (Jesús) caminaremos como Él, no es un proceso mágico de santificación, sino un ejercicio diario en el que tomamos cada vez más consciencia de quien es Él y de quienes somos nosotros en Él.
Por tanto, usted sigue esperando el proceso mágico?, ó ya empezó en su ejercicio diario de la fe?