Sabe, una de las cosas que más disfruto es la adrenalina de estar muy ocupado y hacer muchas cosas a la vez, eso me anima, me mantiene vivo y me gusta trasmitir esa energía a otros, pero dentro de eso, disfruto aún más el tomarme tiempo y buscar a mis amigos y la gente que amo, varias veces al día tomo unos minutos para saludar a alguien, para llamarle algún amigo, para tener una conversación aunque sea corta con alguien a quien aprecio, es parte del equilibrio que necesito y una manera de diferenciar lo importante de lo urgente.

Pero sabe, de la misma manera, me disgusta mucho que hay personas que dicen no tener contacto conmigo, porque saben que estoy muy ocupado, y cuando mi respuesta es siempre “no, en realidad siempre estoy disponible para mis amigos”, la respuesta de regreso es “no, sé que estás muy ocupado” y pareciera que las personas pretenden contarme a mi sobre mi propia agenda y mis prioridades del día a día, al grado que me frustra dedicar mi tiempo de relajación y equilibrio discutiendo acerca de lo que otros piensan acerca de mi agenda y mi día a día; No puedo decir que me hace enojar, pero si me hace sentir incómodo.

Y a lo mejor parece algo simple, pero sabe, así como las personas suelen opinar acerca de mi y de otras personas, también lo hacen con Dios y lo peor es que no le dan una oportunidad al mismo Dios de demostrarles quien es Él, cómo es Él y la manera en la que quiere interactuar con nosotros, afortunadamente Dios es muy paciente y sabe que llegaremos a ese punto que le daremos su lugar y la atención que merece.

Primeramente debemos de entender una sola cosa, Dios habla, es el anhelo de Dios hablarnos y la manera en la que Él expresa su poder es por medio de su boca, y debemos de partir siempre desde este principio en nuestra relación con Dios, pues curiosamente esa es una de las cosas que a las personas menos les interesa el que Dios les hable, de hecho y una de las razones por las que estoy escribiendo estas líneas es por la frustración que siento cuando veo publicaciones en las redes de personas que disfrazan su falta de fe y su mediocridad espiritual (por favor no se ofenda, no encontré una manera más objetiva de expresarlo) haciéndose ver “sabias” con frases como “a veces, Dios calla por amor”, es en serio?, qué clase de Dios que se caracteriza por su hablar va a callar por amor?, eso es casi como decir que “Dios toma su distancia cuando no se siente amado”, en otras palabras, las personas insisten en hacer a Dios a su imagen y semejanza y no al revés como dice la Biblia!, en serio, perdóneme, pero me parece inaudito el que alguien se atreva a decir que Dios calla, siendo que todo lo que desea es hablarnos!

Es como cuando las personas hablan a la ligera y se atreven a decir “el dios de todas las religiones es el mismo, pero en diferentes versiones”, no, esto no es cierto y no tenemos que ir tan lejos, no necesitamos meternos en conversaciones pantanosas como las religiones, cada vez que pretendemos describir a Dios por medio de su carácter el cual no conocemos, hacemos una versión pirata de quien es Él y empezamos a adorar un ídolo, creamos nuestra propia versión personalizada de Dios y nos hacemos de un dios condescendiente, bonachón y pasivo, que decide no hablar, que decide aceptar que los tiempos han cambiado y que las cosas que antes eran pecado ya no lo son.

Pero sabe, los efectos de adorar un ídolo ó una versión pirata de Dios, tienen efectos exactamente iguales que el ídolo ó dios pirata que adoramos, tiene efectos piratas, a medias y con poca duración, pues aunque lo sintamos en nuestro corazón, solo es nuestro deseo, nuestra pereza y nuestra propia idea lo que nos rige de modo que sus efectos son igual de limitados que nuestros pensamientos.

Es por eso que la Biblia nos describe en la cita de hoy la diferencia que hay entre nuestra antigua manera de vivir, cuando adorábamos ídolos mudos, y la emoción de poder presentarnos no solo diariamente, sino continuamente delante de un Dios que va a llenar nuestros oídos y nuestros corazones de sus palabras que transformarán nuestro entendimiento, nuestras acciones y aun nuestro entorno, de modo que cada vez que escuchemos a Dios, nos hagamos más como Él y cada vez menos como nuestras propias ideas y nuestro propio entendimiento, increíble, no?

Le invito a reflexionar acerca de esto, le invito a ir más allá de lo que ha escuchado de otros y a lo que se ha atrevido a creer todos estos años, le invito a que invierta tiempo a guardar silencio en medio de su tiempo de oración y no desista hasta que escuche a Dios, aprenderá que la voz de Dios es adictiva, es deliciosa, mejor que cualquier banquete y también más satisfactoria, le reto a que no se atreva a dar un paso más sin que este vaya guiado por la voz explícita de Dios, de modo que su vida sea coronada de victorias y éxitos constantes, atrévase a hacer las cosas al modo de Dios y déjele la dirección y el rumbo de lo que hace, verá que es la mejor decisión que habrá tomado en su vida, después de hacer a Yeshúa (Jesús) el Señor y Salvador de su vida.

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2 Comentarios

  1. liliana iturriaga

    Encantador cierto y real gracias!