Por alguna extraña razón, tenemos la falsa idea de que si estamos en Cristo, vamos a tener una vida sencilla, simple y libre de problemas, siendo que la Biblia nos promete todo lo contrario, nos promete persecución, constantes enfrentamientos y luchas, la diferencia que habrá entre nosotros y las personas que no conocen a Dios es el hecho de que tendremos paz en medio de esas situaciones, es decir, la certeza de que Dios tiene el control y de que será Él quien salga glorioso y victorioso de cada una de ellas y no nosotros.
El detalle es que alguien nos enseñó en algún momento que debemos de resistir, aguantar y tener paciencia, siendo que confundimos la paciencia con la tolerancia, siendo que la primera tiene que ver con el saber esperar algo que tenemos la certeza que va a pasar y la segunda tiene que ver con el soportar lo que pasa con la esperanza de que pase pronto, nota la diferencia?
Es por eso que me emociona mucho al vida de David el Rey, pues a temprana edad Dios le anunció que sería rey sobre Israel, pero pasaron muchos años antes de que eso sucediera, de modo que en ese período tuvo que enfrentar todo tipo de adversidades, todo tipo de persecuciones y todo tipo de enfrentamientos, pero lejos de agobiarse y lejos de hacer lo que el mundo hace, él tuvo paz y dejó que Dios hiciera lo que dijo que haría, y cumpliera lo que había prometido.
De modo que David hizo esta declaración plasmada en la cita de hoy, Dios era el escudo alrededor de él, eso quiere decir que ciertamente pasó por muchos problemas y su vida estuvo en riesgo en muchas ocasiones, pero ninguna de estas situaciones afectaron su ánimo, su carácter ni su visión acerca de lo que habría de pasar, es decir, Dios era el escudo contra sus propias emociones, Dios era quien hablaba más fuerte a su corazón que las circunstancias, Dios era quien recibía los golpes que el miedo, la desesperación y la angustia pretendían darle.
A veces en los momentos difíciles, nos es necesario el detenernos a ver y a escuchar a Dios, para recordar quien es Él y lo que pretende hacer en nosotros, no lo cree?
Me gusta cómo la cita deja claro que Dios incluso sostiene nuestra cabeza en alto y no lo hace en señal de orgullo sino para que no perdamos la visión, Dios sostiene nuestra cabeza en alto para que quitemos nuestra mirada de las circunstancias y la pongamos en la meta, que es la promesa que Dios nos ha dado.
No hay golpe que nos pueda afectar, ni la muerte, ni las deudas, ni la bancarrota, todo eso es fracaso en apariencia, quiero entender que Dios permite que ciertas cosas nos pasen, no para que maduremos, sino para que aprendamos a depender de Él, para que aprendamos a tener intimidad y comunión con Él en medio de esas situaciones donde todo parece perdido.
Es importante que consideremos 2 cosas que solemos hacer e ignorar en nuestro ejercicio de la fe y que quiero que tome en cuenta.
Primeramente, cuando estamos en problemas, solemos hacer de nuestro problema algo tan grande que cuando oramos, lo hacemos como si Dios no pudiera resolverlo ó como si fuera algo imposible.
Segundo, Dios pretende habitar en nosotros, cubrirnos y hacer que caminemos confiados en Él, de hecho pretende que descansemos en Él, eso quiere decir que debemos de aprender a tener paz, a buscar siempre su palabra y su consejo y verlos de la misma dimensión que Él es, grande, soberano y lleno de poder, una palabra que viene de Dios, es más poderosa que cualquier problema, sólo debemos de conocerla, poseerla y aceptarla de parte de Él y así Él hará en nosotros aquello que ha prometido, no lo que esperamos, sino lo que Él ha dicho, que es más importante pues tiene la visión de lo eterno y no de lo efímero y de lo temporal.
No le emociona?, saber que a partir de ahora y en adelante no tenemos porqué sufrir ni porqué preocuparnos?, ahora tenemos la libertad de tomarnos el tiempo para encontrarnos con Dios y dejar que Él nos rodee con su Espíritu y nos cubra mientras nos deleitamos en su presencia, de modo que cuando salgamos de ahí, vayamos con respuestas, con instrucciones y con una visión de lo que viene, pues nuestra cabeza está en alto, viendo la meta y no el problema!, ciertamente Dios es escudo alrededor nuestro, qué nos puede pasar?, qué nos puede afectar si todo está en sus manos y todo es bajo su diseño!, dejemos de resistirnos y dejemos de hacer las cosas a nuestro modo y en nuestro entendimiento, así será más fácil y seremos coronados en justicia, es decir, beneficiados por enfocarnos en cumplir su palabra.