Muchas personas consideran la paz como la ausencia de problemas y luego escuchan las aclaraciones de que la paz no es la ausencia de problemas, sino el saber que Dios tiene el control de sus problemas y suelen decir que si, pero en realidad no tienen ni idea de por donde comenzar por tener paz, ni cómo hacerle, le ha sucedido?

La paz no es un estado de ánimo, ni un aliciente en una situación compleja, la paz no es un sentimiento tampoco, hay veces que hay que entender las cosas como Dios las entiende para que podamos realmente ponerlas en práctica y la paz le aseguro que es una de ellas.

Note como la cita de hoy nos habla del calzado de la paz, y sabe por qué Dios pone a la paz como un calzado?, es sencillo, ya que en el lenguaje bíblico el calzado representa al “estilo de vida”, es decir nos dice que lejos de sentir ó pensar la paz, debemos de hacerla parte de nuestro estilo de vida, así de sencillo.

Pero, cómo se hace eso?, aunque no lo crea, es sencillo, sólo hay que saber cómo es que se hace para que podamos ponerlo en práctica, y no caer en la desesperación ó en la creatividad para terminar haciendo cosas fuera del entendimiento de Dios.

La cita de hoy nos enseña que la paz como estilo de vida (calzado) proviene de compartir la buena noticia, es decir de hablar de otros específicamente acerca de la vida de Yeshúa (Jesús), y cómo es esto?, es más sencillo de lo que imagina, si lo entendemos de la manera adecuada, Yeshúa (Jesús) vino a poner en práctica todo lo que había sido enseñado en el antiguo testamento, es decir, dejó de solo no hacer cosas malas, sino puso en práctica el amor y lo hizo como ejemplo a los que vivieron en su época, de modo que todo lo que hacía glorificaba a Dios.

Las enseñanzas y la vida de Yeshúa (Jesús), nos llevan a 2 cosas, primeramente a dejar de vivir víctimas de las circunstancias y lo que nos rodea para vivir en la dimensión de Dios, donde las cosas son simplemente posibles pues Dios las prometió y por ello simplemente son reales y segundo, nos advierte de las reacciones del mundo y de nuestro adversario (el Diablo) quien tratará de asustarnos y pondrá oposición a nuestra manera de vivir para que regresemos a las antiguas sendas de confusión y reacción en vez de visión y planeación como Dios nos ha enseñado.

De manera que cuando tengamos los ojos puestos en la manera de vivir que Yeshúa (Jesús) tenía y la pongamos en práctica, llegará un momento donde los embates de nuestro enemigo serán solo obstáculos con una caducidad corta, pues veremos cómo es que no solo Dios es “bueno” sino como cada promesa de la Biblia se irá cumpliendo en nosotros.

Piénselo de esta manera, normalmente solo oramos para que las cosas malas dejen de pasar y alguna cosa buena nos suceda, la que necesitemos ó la que queramos en ese momento, pero pocas cosas de las que ponemos en oración tienen que ver con la palabra, con la voluntad y con las promesas de Dios, un ejemplo que uso mucho es éste: muchas personas oran por su economía, por pagar sus deudas ó por salir del paso, siendo que la Biblia nos promete (Deuteronomio 28) que dejaremos de ser de los que piden prestado para pasar al nivel de ser de los que presten, piense todo lo que Dios puede y quiere hacer en usted para que cambie su estilo de vida (calzado) para dejar de deber y convertirse en quien ayude y apoye a otros prestándoles de lo que usted tiene?, eso es llegar a tener paz, qué no?

Es poe eso que las citas de esta serie llamada “dejemos de pelear desnudos y solos” tienen tanta relavancia, pues Dios preparó una armadura para que peleemos la batalla de la fe, es decir la batalla invisible de creer en Él y las cosas que quiere hacer en nosotros y dejemos de pensar y orar solo en los problemas que nosotros mismos provocamos a causa de nuestra falta de fe.

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