Todos hemos escuchado que Yeshúa (Jesús) tenía 12 discípulos, los cuales fueron luego apóstoles, pero pocas personas entienden la diferencia entre unos y otros, ni qué es lo que tuvo que suceder para que esto sucediera de esa manera.

El discipulado no es una tradición Judía, sino una forma de vida, está basado en la transmisión de conocimiento con el objetivo de la multiplicación, es decir, el maestro transmite conocimiento en el discípulo hasta que ambos son iguales y de ahí cada uno sigue su camino y discípula a otros.

Hoy en día esto no es algo que se use mucho, de hecho he visto que hay maestros que no enseñan todo  lo que saben a sus alumnos por miedo a ser superados por sus alumnos ó a mostrar su desconocimiento en ciertas áreas aun cuando sean de su competencia ó no.

Afortunadamente Dios no ve las mismas cosas que vemos nosotros, Dios desde un inicio nos creó a su imagen y con la capacidad de expresar su naturaleza (semejanza) de modo que pudiéramos representarle dignamente y expresar su autoridad y su amor en esta tierra.

Es precisamente por eso que envió a su hijo a que habitara en medio de nosotros, para que nos discipulara y nos mostrara el cómo es que tenemos que hacer las cosas y que quedara claro que somos nosotros quienes hacemos y no Él, de lo contrario, jamás seremos a su imagen y semejanza.

Fue por eso que en la famosa escena de los peces y los panes, no fue Él quien hizo el milagro ni Él quien hizo la multiplicación, sino que era tiempo de que los discípulos mostraran aquello que habían aprendido del Maestro.

Es precisamente por eso que la Biblia es tan importante, porque nos enseña todo el fundamento que hubo para que los discípulos de la época de Yeshúa (Jesús) pudieran simplemente entender que era el tiempo en el que ellos habrían de tomar la batuta del asunto y empezar a funcionar.

Es por eso que es absurdo cuando las personas dicen que vivimos en la época del nuevo testamento y no del antiguo y que el antiguo testamento ya no aplica, el que no conoce el cómo Dios envió a Adán y a Eva ha hacer exactamente las mismas cosas que Yeshúa (Jesús) envió a hacer a sus discípulos para que fueran e hicieran las mismas cosas que Él hizo y aún mayores (Juan 14:12) para que pudieran edificar una iglesia que sigue en pie hasta el día de hoy y sigue creciendo para alcanzar a todos los hombres sobre la tierra.

Por tanto los 12 se hicieron discípulos el día que decidieron aprender de Yeshúa (Jesús) con la visión de hacerse como Él y se convirtieron en Apóstoles cuando decidieron que el Espíritu Santo les daba la capacidad de funcionar tal como Dios lo dijo y como Yeshúa (Jesús) lo hizo, y que era parte de el plan de Dios para que ellos lo llevaran a cabo.

Por tanto, el día de hoy el pedirle a Dios cosas para que Él haga está completamente fuera del contexto, ni en el antiguo testamento sucedía, ahora es el tiempo en el que funcionamos de acuerdo a la identidad de Dios y somos nosotros quienes hemos sido llamados a ser de bendición, a hacer los milagros y autores de las multiplicaciones tal como Yeshúa (Jesús), los Apóstoles y todas esas personas que creen más allá de lo que ven, ó usted que opina?

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