Una de las características más emocionantes de Dios es su congruencia, Él no cambia, de hecho la Biblia nos enseña que Él fue, es y será siempre el mismo, por tanto no hay nada que no haya previsto, no hay nada que no haya contemplado y no hay nada fuera de su control, y para toda situación hay una respuesta en su palabra, sólo tenemos que querer encontrarla.

Esto se lo digo, porque luego hay personas que piensan que Dios podría adaptarse a las circunstancias o cambiar porque los tiempos han cambiado, pero si así fuera, dejaría de ser Dios y nosotros no tendríamos oportunidad ya que estaríamos sujeto a las mismas circunstancias y a los mismos tiempos, y no tendríamos una meta que alcanzar que el día de hoy es llegar a la estatura de Cristo, y a la perfección, por medio de la mejora constante por medio del Espíritu Santo.

El detalle está en que las personas usan la palabra de Dios para adaptarla y solucionar sus situaciones y no al revés, y es ahí donde corren riesgos, no sólo de equivocarse, sino de cometer terribles equivocaciones e incluso de ser tropiezo para otros por medio de lo que dicen creer y el efecto de la palabra al que deciden someterse y la cita de hoy es una de esas frases que por desconocimiento pueden hacer pasar a muchos un mal rato.

Creo que todos hemos escuchado la frase “ya no vivimos bajo la ley, sino bajo la gracia”, pero pocos la entienden y muy pocos la han leído para ver que viene en contexto, y sabe, esta frase es todo menos una excusa para dejar de cumplir la ley por medio del favor de Dios, sino todo lo contrario.

Primeramente tenemos que entender las cosas como Dios las dijo, si Dios escribió una ley, para qué habría de echarse para atrás?, si tanto la ley como la cruz fueron planeadas desde antes de la creación del hombre, sería Dios muy ingenuo si lo hiciera de esta manera, no lo cree?

Por tanto entendiendo esto, tenemos que partir del principio de que la ley nos conviene y fue escrita como una carta de amor hacia nosotros y no una manera de castrar nuestra libertad, pero como siempre, uno no puede amar algo que no conoce, si no ama usted la ley, es probable que sea simplemente porque no la conoce.

Segundo, el contexto y solo de esta cita comienza con “porque el pecado no se enseñoreará de ustedes (vosotros)”, es decir, la ley es la fórmula para contrarrestar el pecado, pero nos invita a no verla como un yugo sino como un remedio, pues el que vive bajo la ley, vive bajo el beneficio de cada una de sus promesas, y Dios es fiel a su palabra y si lo puso por escrito, lo cumplirá.

Aquel que pretendiera no vivir de acuerdo a la ley, pretendería a su vez dejar de vivir bajo los beneficios y las promesas incluidas en la misma, y quien se atrevería solo vivir bajo una gracia que no entiende (seamos honestos, no entiende exactamente de qué se trata la gracia) y sin un orden que es el fundamento para toda bendición (la ley).

Ahora bien, como siguiente paso tenemos que entender la gracia para saber de qué se trata y cómo esta nos hace vivir ya no por debajo, sino por encima de la ley (no sin dejar de cumplirla).

La gracia es el hecho de que nosotros recibamos cosas o favores que no merecemos a causa de nuestro pecado, es decir, recibamos más de lo que merecemos, pero sin la ley, cómo sabremos qué es lo que merecemos y no?, véalo así de fácil, la Biblia nos dice que la paga del pecado es muerte, por tanto, cada vez que pecamos nos hacemos acreedores de la muerte, y si vivimos sin la consciencia de esto, viviríamos desenfrenadamente como muchos hacen, porque creen en una gracia que no entienden e ignoran la ley.

Es por eso que a muchos se les dificulta escuchar la voz de Dios, porque están buscando escuchar una voz que les hable de ellos y sus asuntos, siendo que Dios nos habla acerca de Él y los asuntos de su Reino y de cómo sin merecerlo, somos nosotros los protagonistas de lo que quiere hacer, le hace sentido?

En resumidas cuentas, la ley es la medida del amor que Dios nos tiene y la gracia es la expresión y la confirmación de ese amor, una no tiene sentido sin la otra, por tanto como podríamos ignorar la ley para vivir bajo la gracia si no hace sentido?

Le recomiendo lo siguiente, tome su Biblia, empiece a leerla por Génesis y no pare de leerla hasta que llegue a Apocalipsis y verá, que todo cuadra y todo tiene sentido, sólo tenía que leerlo y descubrir pues Dios quiso desde antes de crear al hombre hacerlo vivir bajo la gracia por medio del entendimiento de la ley como su carta de amor hacia nosotros.

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