Muchas personas se preguntan a diario qué es lo que tienen que hacer para desatar el poder de Dios en sus vidas y la respuesta es muy sencilla, todo lo que tienen que hacer es querer ser congruentes entre lo que dicen creer y lo que hacen día a día, pues si dicen tener fe, pero no actuar conforme a ella, Dios se ve atado de manos para actuar en nosotros y darnos aquello que con antelación nos prometió y por escrito.

El detalle es que todos queremos las cosas a nuestro modo y pretendemos que Dios haga las cosas de acuerdo a como nos las imaginamos o simplemente de la manera en la que entendemos que “debe” de ser, sin tomar en cuenta que el Reino de los Cielos tiene un orden y una condición para poder ser desatado en nosotros.

La Biblia nos enseña que somos más que vencedores en Cristo (Romanos 8:28), sin embargo tenemos iglesias llenas de víctimas y personas débiles porque pareciera que prefieren que sea así para tener una excusa de porqué no ser lo que Dios dijo que serían a causa de alguien más.

Mejor aún, hay personas que dejan de ir a las iglesias porque se sienten defraudados por sus líderes espirituales, ya que los sacerdotes, los pastores o las personas que sirven en la iglesia no son lo que ellos esperan o los tratan como ellos creen que lo merecen y deciden ser “heridos” por estas personas y dejar de crecer y cumplir con su propósito en la fe.

Espero no ofender a nadie, pero hay personas que dejan de entender que Dios puso autoridades con la intención de que sean obedecidas en las iglesias, para que puedan las personas crecer y no las autoridades, pero hay quienes prefieren tener niñeras espirituales, que corran cada vez que algo pasa ó algo sucede.

Sé que esto que le acabo de decir pudiera sonar un poco ó un mucho rudo, pero es una de esas verdades que pocos hablan, he visto miles y miles de personas perderse de su propósito por insistir en necedades y por atribuir a otros lo que les corresponde a ellos en su fe.

Esto es así de sencillo, si tenemos una relación con Dios, es a Dios a quien obedecemos, es a Dios a quien vamos a ver a la iglesia y no a las personas, como se lo he repetido muchas veces, no vamos a la iglesia a acercarnos a Dios, vamos a la iglesia como consecuencia de nuestra cercanía a Dios, esto sin importar la denominación de la misma o la religión si es el término que prefiera usar.

La cita de hoy nos recuerda algo primordial para nuestra fe, primero, nos deja ver que habremos de ser heridos, ya que nuestra vida de fe de acuerdo a la Biblia nos promete que estaremos expuestos a luchas, batallas y ofensas de manera constante, de modo que quien espera que su fe le de tranquilidad (a menudo confundida con la paz), está equivocado, segundo, nos dice que cada herida que tengamos, habrá de ser llevada delante de Dios, para que pueda ser sanada y vendada, para que podamos reintegrarnos constantemente a la sociedad como si nada hubiese pasado y al ritmo que llevábamos.

Es por eso que el trabajo de un Pastor y quiero imaginarme que el de un Sacerdote son tan difíciles, su relación con Dios tiene que prevalecer por encima de su relación con las personas, ya que estamos constantemente expuestos a heridas, ofensas y desengaños que no podríamos esperar a que nos pidieran disculpas o nos restauraran para seguir trabajando en lo que hemos sido llamados a hacer.

Cuando aprendamos a llevar nuestras heridas delante de Dios, empezaremos nuestro proceso de blindaje, será cuando seremos afirmados en nuestra fe, pues entenderemos en nuestro proceso de sanidad que el perdón, el amor, la compasión y el ver más allá de las actitudes de las personas es algo tan natural en nosotros que  no requiere siquiera de pensarlo, es una decisión que hacemos constantemente, porque es la misma técnica que el Padre usa para con sus Hijos que a veces se comportan como unos necios.

Por tanto le toca a usted decidir, es usted de los pusilánimes que prefieren tener pretextos para ser un mediocre espiritual y nunca lograr nada?, o prefiere ser contado dentro de los héroes de la fe, que creen más de lo que ven y que son blindados espiritualmente con un ánimo inquebrantable a causa de experimentar al Dios vivo de la Biblia?

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