Hay muchas personas que aseguran que la Biblia es un libro difícil de leer y que leen y leen y no le entienden y esto tiene prácticamente 2 razones solamente.

La primera es que las personas abren la Biblia buscando algo que se relacione a ellas y algo que les “aplique” de acuerdo a su momento o a su necesidad, pero en realidad la Biblia no se trata de las personas, sino se trata de Dios, está escrita para las personas, pero se trata de Dios, así que hasta que no abran la Biblia con la intención de conocer a Dios, no entenderán nada de lo que leen.

La segunda razón de porqué las personas no entienden nada de lo que leen en la Biblia, es porque no conocen el significado de las palabras que en ella vienen, es decir, no conocen el significado real y no los sinónimos que “interpretan” el significado de una palabra el día de hoy.

Hay muchas palabras que en el diccionario significan una cosa y en su uso cotidiano ese significado ha sido desvirtuado y ahora todo lo que pareciera que se parece o pareciera un sinónimo se usa como tal, perdiendo el significado total de muchas cosas que son importantes que sepamos y no lo hacemos, por tal, para la lectura de la Biblia, un diccionario nos es esencial, sobretodo si es la primera vez que la vamos a leer.

Incluso, hay palabras que tienen un significado diferente de lo cotidiano en la Biblia, y esto no hace que esta sea difícil de entender, pues la Biblia no está ahí para que la entendamos, sino para que la creamos, como le decía, la Biblia habla acerca de Dios y de su carácter, por tanto, si no tenemos porqué entender el carácter de los que nos rodean, por qué habríamos de hacerlo con el carácter de Dios?, sólo debemos de querer conocerle por medio de su palabra (que dicho de paso para eso está) y creer que cada cosa que está escrita en ella, sucedió tal como está descrita.

Dentro de las cosas que muchas personas no entienden está un término que se repite constantemente a lo largo de la Biblia, y ese término es el de humillarse, y de acuerdo a lo que los medios y las nuevas interpretaciones nos han enseñado, tiene que ver con dejar de lado nuestra dignidad (que es otro término que no conocemos tampoco) o nuestro amor propio y de alguna manera sentirnos mal por algo que hicimos o por algo que no hicimos, de manera que mostremos arrepentimiento, pero sabe, esto no es del todo correcto.

De acuerdo a lo que la Biblia y al diccionario el humillarse tiene que ver con el someterse, es decir con el entenderse bajo autoridad y en dependencia de alguien, es decir aquel que se humilla, reconoce a Dios como su señor, no tiene que dejar de lado su amor propio, ni tiene que permitir que se le degrade, que interesante, no?

Es justo ahí cuando citas como la de hoy que hemos leído y escuchado en cientos de ocasiones se vuelven emocionantes, ya que no es que tengamos que sentirnos mal de pecar y poner cara de aflicción para que Dios cambie nuestras circunstancias, sino que debemos de humillarnos, es decir de entender que actuamos de manera independiente y obteniendo nuestros propios resultados por la vida y que ahora nos entendemos bajo la autoridad, cobertura y guaina de Dios, de modo que enderezaremos nuestros caminos, dejaremos de caminar solos y erráticamente, para caminar guiados por la voz de Dios y ahora nuestra tierra será sanada, pues dejará de tener efectos naturales para llenarse de efectos sobrenaturales.

Note como la cita de hoy nos dice, si mi pueblo se humilla (me reconoce como su Señor) y deja su conducta perversa, perversión no tiene que ver solo con lo sexual, sino con obtener placer aun por encima del bienestar ajeno, por tanto cuando el hombre busca su placer y su comodidad por sus propios medios en vez de buscar el reposo de Dios, se convierte en perverso.

Qué increíble, no tenemos que pasar nuestra vida pidiendo perdón, sino tenemos que regresar bajo la cobertura de Dios constantemente (humillarnos), no cree que aún el Salmo 91 que tantos usan para protección cobra otro sentido, no lo cree?, según la Nueva traducción viviente dice “aquel que vive bajo el amparo del Altísimo” es decir, aquel que vive humillado, encontrará descanso en la sombra del Todopoderoso.

Pfffff!, realmente me emociona entender que no hay castigos en Dios, hay disciplinas, pero las disciplinas de Dios no tienen que ver con cosas que nos hagan sentir mal, sino con cosas que nos dan identidad, para que podamos funcionar de acuerdo a aquel Reino en el que fuimos invitados a participar y gobernar.

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