Hace unos días leí en facebook una frase que me dejó pensando por largo tiempo, ya que es una de esas típicas frases que parecen sabias pero que en realidad son ambiguas y prestan a gran confusión.

La frase rezaba “hemos sido creados para ser felices mas no perfectos”, y obviamente esta frase tenía una gran cantidad de “likes” y reposteos, pero estoy completamente seguro que pocos se han puesto a pensar en lo que esta frase significa a profundidad.

Para empezar, la felicidad es uno de esos términos de lo más confuso que existen, ya que primeramente cada quien tiene su propio concepto de lo que es la felicidad y segundo, si la felicidad es tomada como una meta, nos va a causar muchos dolores de cabeza y de corazón, ya que no es algo alcanzable, de hecho, nunca se ha puesto a pensar que la Biblia (por tanto Dios) no habla de la felicidad en ningún momento?

La felicidad como tal es un estilo de vida y tiene que ver con el contentamiento (ojo!, contentamiento y conformismo no tienen nada que ver el uno con el otro), con el saber apreciar lo que se tiene y vivir basados en lo que sabemos de nuestra identidad y no en lo que tenemos o de lo que carecemos.

Por tanto, me pregunto, en realidad fuimos diseñados para ser felices?, yo considero (y esto es mi personal opinión) que si así hubiere sido, Dios lo hubiera puesto por escrito, a lo mejor en  vez de haber hecho notar a los héroes de la fe, hubiera hecho notar a los héroes de la felicidad, no cree usted?

Por otro lado, la perfección es algo medible, algo tangible y sobre todo algo alcanzable, de hecho es algo a lo que Dios nos llama todo el tiempo, nos dice que hemos de aspirar a la estatura del varón perfecto es decir Yeshúa (Jesús), de hecho el mismo Yeshúa (Jesús) nos dijo que las mismas cosas que Él hizo y aún mayores habríamos de hacer, y todo lo que hizo fue perfecto, por tanto pareciera que las cosas van mas bien enfocadas a que hayamos sido diseñados para ser perfectos.

Lo que muchos no entienden es que el ser perfecto no tiene que ver con el no equivocarse, ni con el por ser perfecto podamos ser objeto de escrutinio, para poder ser burlados y humillados cada vez que fallemos, por el contrario, el ser perfectos tiene que ver con el ser dóciles, y obedientes, el escuchar más que lo que hablamos, el estar dispuestos siempre más a dar que a recibir y a estar dispuestos a poner la otra mejilla antes de reclamar nuestros derechos.

Pero no se preocupe, porque esto ya se ve difícil por sí mismo, la palabra misma de Dios nos dice que Dios pone en nosotros el querer como el hacer y nos da la garantía de que una vez que hayamos permitido a Dios que comience a obrar en nosotros, será Él quien se encargue de terminar la obra hasta que hayamos sido perfeccionados, no felices, sino perfectos, lo ve?

La Biblia no habla de felicidad, pues el hombre puede ser feliz aun con cosas ajenas a Dios, por ello existe una garantía donde dice que en la presencia hay plenitud de gozo, y las promesas de la biblia nos prometen bienaventuranza y no felicidad, de manera que siempre sepamos a qué aspirar y siempre teniendo en cuenta que en Cristo las cosas siempre son mejores en cada ocasión, por tanto hay que tener cuidado con conformarse con solo ser felices.

En Cristo hemos aprendido que hay que hacernos como niños para entrar en el Reino de los Cielos, esto quiere decir que no hay que vivir cada día como si fuera el último, sino como si fuera el primero, donde todo nos sea sorprendente y novedoso pues así es Dios, siempre nuevo, siempre dinámico.

Por tanto le invito a que reflexione, no acerca de qué tan lejos o tan cerca está de ser perfecto, ya que la medida lo puede llegar a frustrar, pero reflexione acerca de cómo es que Dios ha ido cambiando y transformando cada aspecto específico de su vida para que pueda parecerse cada día más a Él, que es perfecto y nos hizo a su imagen y semejanza.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *