Estamos en esa época del año donde las personas hacen los famosos propósitos de año nuevo, si, esos que todo mundo hace, pero en realidad no piensa cumplir y que por lo general nadie cumple y que en mi personal opinión están más que pasadas de moda, pero aún así queda esa sensación en el estómago que algo debemos de hacer porque es el comienzo del año y aunque nada cambia del 31 de diciembre al 1o de Enero (además de la fecha), tenemos esa extraña sensación que cada comienzo es una nueva oportunidad y hay que hacer cosas nuevas y cosas buenas en cada comienzo y en cada oportunidad, por tanto me voy a tomar la libertad de sugerirle algo muy importante que puede hacer ahora que comienza el año y que es más significativo y más sencillo de hacer que los famosos propósitos de año nuevo.

Una cosa que debemos de recordar es que Dios no es un Dios de principios, contrario a lo que nosotros hacemos, Dios celebra los finales y lo menciona todo el tiempo en la Biblia, por ejemplo Dios no nos pide que celebremos su nacimiento (el de Yeshúa o Jesús, como guste usted llamarlo), pero nos exhorta a que no solo celebremos su muerte, sino que vivamos bajo su efecto, y dependiendo de el sacrificio de la cruz, ya que esto puso fin al efecto del pecado en nuestra vida y sobre la tierra, ya que no tiene sentido eso de estar empezando una y otra y otra vez de nuevo, a veces se me ocurre pensar que aquel que inventó el famoso dicho de “borrón y cuenta nueva” fue un necio, ya que la sangre de Cristo nos pone de nuevo en la eternidad donde el efecto de la sangre de Yeshúa (Jesús) es para siempre y por siempre y no hay que empezar de nuevo, sino desde donde nos quedamos.

Curiosamente a pesar de que Dios es un Dios de finales, su palabra esta llena de principios, pero no principios de aquellos que se entienden como comenzar de nuevo, sino principios de tener en mente como algo primordial y de suma importancia, los principios bíblicos, son aquellas cosas que debemos de tener en mente no siempre, sino primero y antes que nada.

Esto se lo digo, porque por lo general las personas suelen tener algo a lo que ellas denominan como fe, que en realidad no lo es, porque no se trata de Dios sino solo de ellas mismas (de las personas) ya que no saben quien es Dios, no hablan con Él y no hacen mas que tratar sus propios asuntos todo el tiempo y de nueva manera en lo que creen que es “su presencia” y aprovechan para pedirle algo.

Un principio bíblico nos ayuda a establecer un orden, ya que el orden es un factor indispensable para la bendición, sin orden no hay favor de Dios, no es una receta mágica, sino un principio bíblico, piénselo de esta manera la Biblia comienza describiendo el principio de los tiempos y describe a la tierra como desordenada y vacía, el desorden era la causa del vacío de la tierra, tal como sucede con nosotros cuando hay desorden en nuestra vida, el vacío se hace presente de manera inmediata.

Por tanto, lo primero que Dios hace es poner orden para que pueda haber vida y toda la vida que hay viene por medio de la palabra de Dios (bendición = bien decir, es decir cuando Dios habla a favor de algo), a lo mejor lo único que le falta a su vida es un poco de orden para que la bendición pueda fluir y Dios pueda hablar a favor suyo, no lo cree?

Y es precisamente de ese orden que le quiero hablar, ya que por lo general perdemos noción de lo que hacemos y de quienes somos en nuestra relación con Dios, ya que pareciera que Dios está ahí para servirnos a nosotros y no nosotros a Él y perdemos toda consciencia de lo que Él espera de nosotros.

A veces me sorprende cuando escucho a las personas decir “Dios me quiere”, “Dios me cuida”, “Dios tiene algo mejor para mi” y actúan como si Dios girara alrededor de ellas, además de que no tienen la más mínima idea de quien es Dios y nunca se han encontrado con su majestad.

Creo que lo peor que puedo escuchar es cuando dicen “Dios por algo hace las cosas”, queriendo entender que Dios está pensando en esas personas y tiene un plan secreto y oculto que es “mejor” que lo que esas personas tenían en mente, pero sabe, eso NO es cierto, eso es una mentira, o mejor dicho es una absoluta fantasía, Dios no tiene algo mejor para nosotros, Dios no tiene que quitarnos cosas para darnos mejores y Dios no necesita que pasemos por cosas para que podamos aprender o crecer, Dios ya nos hizo a su imagen y semejanza y no es que Dios quiera favorecernos, sino que Dios tiene un plan eterno y quiere hacernos parte de el, porque todo es de, para y por Él, y no es hasta que lo entendamos, que empezaremos a vivir la verdadera vida de Reino de la que tanto se predica y a disfrutar de los beneficios de ser hijos de Dios y no bastardos.

Cuando entendemos los principios de Dios debemos de entender que Él y su plan son primero, aun que nuestra propia comodidad y que Él ya lo hizo todo, por tanto batallamos porque queremos y nos empeñamos en entender las cosas a nuestra manera y no a la suya.

Por tanto, si quiere hacer propósitos de año nuevo, ahí lo tiene, y como recordatorio la cita del día de hoy, todo fue hecho por Él, para Él, por medio de Él y es Él, el único que importa, si puede mantener ese principio, toda su vida mejorará radicalmente y se preguntará porqué no lo había hecho antes.

Mantenga los principios de la Biblia y celebre los finales de Dios y alineará su vida a su voluntad (la de Dios) y vivirá bajo sus principios de manera constante, que le parece?

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