Las personas se preguntan todo el tiempo qué es lo que deben de hacer para tener una mejor relación con Dios, y la respuesta no dejará de ser siempre la misma, primeramente debemos de leer la palabra y segundo debemos de obedecerla, con eso podremos agradar a Dios y con ello siempre vivir de acuerdo a su Reino.

Pero por alguna razón, todas aquellas personas que nunca han leído la palabra de Dios y por ende no la obedecen, tienen la idea de que es muy complicado y que les va a costar mucho trabajo.

Hoy en día sabemos de 10 mandamientos que la mayoría no sabría enumerar, sin importar cuantas veces se los hayan repetido en la escuela dominical o el catecismo, ya que han decidido que no son importantes, ya que no viven de acuerdo a ellos, mas recuerdan siempre el primero: amarás a tu Dios sobre todas las cosas.

Pero sabe, antes de que Dios nos dejara el amarle como una instrucción por medio de un mandamiento, las cosas eran distintas, el hombre, empezando por Adán y hasta los tiempos de Jacob y José se entendía a la imagen y semejanza de Dios, por tanto amar a Dios era algo natural, cotidiano y más que lógico, por tanto en esos tiempos, no se necesitaba una ley, ni se necesitaban mandamientos, ya que los hombres vivían regidos por 5 instrucciones progresivas que Dios les había dado y por medio de las cuales los hombres entendían su identidad.

La cita de hoy, que comienza por medio de una bendición, es decir, comienza por la voz de Dios capacitando al hombre para cumplir con la instrucción le da 5 recomendaciones para tener una gran vida, una vida de Reino, una vida por encima de los hombres y mujeres que habitaban la tierra (Génesis 6).

Estas 3 instrucciones fueron dadas a Adán y Eva, quienes habitaban previamente en la presencia de Dios y sabían todo lo que Dios sabía, por tanto eran mas grandes y mas bastos en conocimiento que los hombres que habitaban la tierra y lo primero que Dios les dijo, fue que aun el conocimiento que tenían no les iba a alcanzar, por tanto no podía dejar de crecer en ello, todos los días deberían de aprender más de Dios y ello les daría crecimiento.

Es eso precisamente de lo que se trata la instrucción de “fructificar”, es decir, seguir creciendo y que todo lo que supieran lo tendrían que poner en práctica con quienes los rodearan, el conocimiento inmóvil no tiene razón de ser, y si se sabían a imagen y semejanza de Dios, tendrían que actuar igual que Dios, dando fruto todo el tiempo.

Hay personas que tienen la falsa idea de que lo que saben y lo que creen es correcto y que con eso les basta, se justifican ante el dicho de “esto me lo inculcaron” y creen que por la fe de sus generaciones pasadas habrán de ser salvos y vivir de manera correcta, pero si lo observamos detenidamente esto es contrario a la instrucción recibida, aun con lo que sabemos y creemos no basta, debemos de crecer siempre y dar fruto.

La Biblia nos enseña que el universo mismo está en expansión, por tanto nosotros debemos de ir a la par de la creación de Dios y expandirnos constantemente y nunca dejar de crecer, sin ello, no podremos cumplir con las 4 instrucciones que siguen.

Aun el leer la Biblia nos ayuda a esto, pues cada vez que la leemos de nuevo, aprenderemos algo nuevo, no importa cuantas veces lo hayamos hecho, y eso hace aún mas triste el hecho de que existan personas que no hayan leído la Biblia completa ni una sola vez en toda su vida, no lo cree?

Por tanto si recordar 10 mandamientos y cumplirlos se le hace mucho, haga como los primeros hombres sobre la tierra, empiece por entenderse a la imagen y semejanza de Dios y cumpla las 5 instrucciones iniciales y empiece por la que hemos comentado el día de hoy, no deje de crecer en su conocimiento de Dios y de frutos en su espíritu (Gálatas 5:22), de esa manera, tendrá una vida garantizada y llena de éxitos constantes.

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