Hace unos días me escribió una querida amiga que vive en Chile, con una pregunta que su pequeño hijo le hizo, me sentí muy honrado que recurriera a mi y al meditar en la respuesta considero que es importante compartirla con usted, con la esperanza de que le sea de edificación.

Hay quienes consideran a Dios alguien que debería de estar cerca, pero en realidad esta extremadamente lejos y no saben la verdadera razón de porque lo esta y por mas que lo piensan y le dan vueltas al asunto no entienden en realidad como es que pudieran acercarse efectivamente a Dios y dejar de tener esa distancia de aquel que creen conocer, creen saber de El y creen recibir de su favor.

Dios desde que nos creó nos creó con la intención de que tuviéramos una relación íntima con El, con la intención de derramar su favor sobre nosotros y además que fuésemos dignos representantes y embajadores del Reino de los Cielos en esta tierra, para ello nos dió todo lo necesario para hacerlo, solo que no lo sabíamos.

Al pensar en la cita de hoy, se me pone la piel de gallina, ya que me emociona leer que esta escrita en plural, note como Dios escribe «hagamos al hombre a nuestra imagen», es decir Dios siempre ha sido 3 en 1 y 1 en 3 desde antes de crearnos y eso explica que la cruz haya sido planeada para salvarnos y darnos vida eterna aun antes de crearnos, pero aun mas emocionante es el hecho de que al igual que El, nos creara siendo 3 en 1 y 1 en 3, es decir en realidad nos hizo a imagen y semejanza suya y se lo voy a explicar.

Los Hombres fuimos creados tripartitas, somos cuerpo (nuestro cuerpo físico), alma (nuestros pensamientos y sentimientos) y espíritu (la parte de nosotros que se comunica con Dios y que no controlamos), es decir, al igual que el Dios, que primero era el Padre quien tenía comunicación con los hombres y posteriormente vino Jesús a vivir entre ellos, y es ahora el Espíritu Santo quien habita en medio de nosotros, quien nos habla y por medio de quien Dios derrama su poder y favor sobre nosotros, nosotros necesitamos de un espíritu proporcionado por El, para verlo, entenderlo, asimilarlo y hacer uso de todo lo que Dios tiene para nosotros.

Lo interesante de ese espíritu que le menciono, no es algo que poseamos de inicio, es decir, ya no viene en el paquete de fábrica cuando somos creados, ya que es la parte del hombre que murió al pecar Adán y Eva, en otras palabras, cuando Dios advirtió a Adán y a Eva acerca de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal, era porque les ocasionaría la muerte, pero ellos fueron engañados por Satanás, retándoles a que no morirían físicamente, pero la advertencia aun no quedaba clara a Satanás mismo (así lo entiendo), ya que murieron espiritualmente, es decir, al preferir saber acerca del bien y del mal, rechazaron en su corazón el ser guiados por la voz de Dios por lo que murieron en espíritu, y dejaron de escuchar la voz de Dios, desde entonces y todas las generaciones posteriores, hemos nacido muertas en espíritu y con la incapacidad de comunicarnos verdaderamente con Dios.

Obviamente Dios no se iba a quedar cruzado de brazos, al final de cuentas, somos su creación y nos ama e hizo todo lo que pudo para mantenerse en verdadero y efectivo contacto con nosotros de manera que habló a los hombres por medio de sus profetas, escribió una ley para preservar sus vidas y alejarlos del mal, entre muchas otras cosas y cuando fue el tiempo prudente, envió a Jesús a que arrebatara del infierno las llaves de la vida y nos regresó la oportunidad de tener un espíritu el cual pueda tener comunicación abierta con Dios.

Aquí viene la parte interesante, ya que es algo que si lo imaginamos pareciera dificilisimo, pero en realidad es tan sencillo como pasó al principio y se lo voy a explicar:

Cuando el hombre murió en espíritu, le bastó solo tomar la decisión de preferir el conocimiento del bien y del mal antes que a Dios para morir, de la misma manera podemos recuperar lo que perdimos, la Biblia nos enseña que solo tenemos que reconocer verdaderamente en nuestro entendimiento y nuestro corazón la existencia de Jesús y su efecto en nuestra vida eterna para poder hacerlo salvador de nuestras vidas y nos será regresado ese espíritu el cual será algo vivo y parte de nosotros, que nacerá con un poco de retraso a comparación del resto de nuestro cuerpo, la Biblia lo llama «nacer de nuevo» ya que nace dentro de nosotros la parte mas importante que no habíamos tenido, la misma que tendrá que crecer y alimentarse de lo que Dios le da y habla y crecerá a paso acelerado para madurar a la edad del resto de nuestro ser y ayudándolo a crecer para cumplir ese verdadero propósito para el cual fuimos creados.

Parece fácil no?, pues así de fácil es, solo hay que hacer«esa» oración en la cual reconocemos a Jesús como nuestro Señor y salvador, y arrepentirnos de haber caminado sin El, de haber hecho un juicio propio y pobre de lo que es bueno y es malo, ya que el haber comido del fruto de la ciencia del bien y del mal no nos ayudó en lo absoluto, ya que no lo usamos adecuadamente y reconocernos pecadores, en la mayoría de los casos por ignorancia.

Mi invitación de este lunes es una muy especial, es a que tome 5 minutos en soledad y reflexione acerca de lo que le escribo, y si no esta usted seguro de que tiene un espíritu y es por eso que siente que Dios es alguien lejano y ajeno y que nunca le había hablado, bueno, pues esta es la mejor oportunidad de hacerlo, haga «esa» oración y reciba ese espíritu que le garantiza una vida llena de emociones, abundancia y respuestas de todo lo que ha dudado a lo largo de su vida.

Si ya tiene ese espíritu, y no lo ha usado adecuadamente, le exhorto a que tome tiempo a parte con Dios y aprenda a estar en silencio en su presencia para que vuelva a escuchar su voz, a que la escuche cada vez mas y regrese a cumplir verdaderamente el propósito con el cual fue creado y viva una vida de abundancia, que apunta hacia la eternidad.

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