En los últimos días Dios ha hablado fuertemente a mi corazón acerca del amor y del verdadero sentido de amar, en este tiempo he entendido a cada momento mas y mas como es que El nos ama y como es que nosotros debemos amar a los que nos rodean.
Las personas tienen la creencia de que el obedecer a Dios les conviene, que su obediencia les llena de beneficios y es por ello que le obedecen y dicen amarle según les conviene o según van necesitando, precisamente ese es el fundamento de porque las personas dicen tener una relación con Dios «a su manera», ya suelen vivir según sus propias dimensiones y alcances y las cosas extraordinarias y que ven fuera de su potencial, las ponen en manos de Dios.
Lo que mas me llama la atención de llevar una relación de esa manera, es que esto no les asegura el tener el favor de Dios y el poder de su mano sobre sus vidas, de manera que al no recibir aquello extraordinario que piden, solo endurecen su corazón y deciden seguir adelante, o peor aun es que pueden recibirlo y no dan entero crédito a Dios por ello!.
En pocas palabras, las personas no pretenden tener una verdadera relación con Dios, sino con sus beneficios, lo cual los lleva a errar, pensando que «a su manera» es mejor y se engañan pensando que tienen una relación con Dios.
Esto me recuerda la famosa frase que usan muchos de «amigos tengo pocos, mas conocidos muchos», y esto pareciera que hay quienes prefieren categorizar a Dios entre sus «conocidos» y no entre sus «amigos».
La verdad y según lo que la Biblia nos enseña y lo que he podido comprobar a lo largo de mi caminar con Dios, es que nuestra relación con Dios no se trata de nosotros en lo absoluto, sino de Dios al 100%, y esa es la primer prueba que tuviéramos que pasar, no podemos decir que amamos a nadie, si somos incapaces de amar a Dios, ya que todo lo que somos y todo lo que tenemos se lo debemos a El, aun cuando no se lo hayamos pedido, todo lo que nos rodea tiene su sello y su marca personal e incluso si lo consultáramos con El, podríamos saber y ver su propósito en cada una de ellas y como fue diseñada específicamente para nosotros, y ahí esta lo interesante, todo en nuestra vida debería girar en torno a El, ya que todo en su vida (la de Dios) gira en torno a nosotros, esa es la verdadera esencia del amor, El todo lo hace por amor a nosotros, pero nosotros deberíamos hacer igual con El, es decir, El lo sabe todo acerca de nosotros, incluso escucha atento a nuestros pensamientos para saber que es lo que pensamos y sentimos, pero a nosotros lamentablemente nos interesa poco saber de El y que es lo que le agrada.
Anoche cenaba en casa de Rafa y Cecy, ellos están dentro de mis mejores y mas cercanos amigos y tras una deliciosa carne asada hecha en mi honor y un largo (muy largo créame) viaje hecho en su honor, hablábamos de la celebración de las fiestas y tradiciones judías y de como Dios se agradaba en ellas, del porque los que nos llamamos Cristianos (en estos encierro a todos los que creemos en Cristo y no a una denominación en específico) dejamos de celebrarlas o bien nunca las hemos celebrado, hablábamos de como celebrar estas costumbres no nos darían salvación, pero si agradan a Dios, tocamos su corazón al hacerlo, ya que son costumbres y celebraciones que El dejó como instrucción a celebrar y los que lo hacen aun hoy en día lo hacen por amor a El, y con el objeto de agradarle a El y no con el objeto de ser bendecidos.
Me llamó mucho la atención la plática y el tono que tomó, ya que inevitablemente tuvimos que hablar de las personas que se limitan a hacer solo aquello que les trae beneficios y solo conocen aquella porción de la Biblia que tiene beneficios para nuestras vidas, pero poco conocen de lo que agrada a Dios.
Rafa tiene el libro de oraciones judía y me lo mostró, quede embelesado al leer aquellas oraciones que lejos de pedir, hablaban de la belleza de Dios, cada oración era un derroche de amor y anhelo de conquistar el corazón de Dios eran verdaderos poemas como los que jamás seremos capaces de escribir a alguien en esta tierra, pocas veces en mi vida he visto frases tan románticas y tan osadas que hablan a su vez con una reverencia pero con una confianza inigualables!, no hay manera de describir lo que leí, pero le aseguro que a través de esas palabras, pude ver verdaderamente como se abría una brecha hacia el corazón de Dios.
Fue ahí cuando me quedo mas que clara la cita de hoy, fue ahí cuando tomo un sentido completamente distinto y absoluto, fue cuando me fue recordado que Dios es mas que un ser a quien pedir, a quien dirigir nuestras oraciones, es mas que una simple forma de vida, sino que es nuestro diario perseguir, anhelar y razón de ser.
Después de mi reunión de anoche le aseguro que mi oración ha cambiado, ya que ahora mis corazón salta de alegría de saber que en mi oración me llevará al encuentro de mi amado y que mi amado está ahí con la misma emoción esperándome y lo mas asombroso, si no soy capaz de amar a Dios de esa manera seré incapaz de amar a aquel que llamo mi prójimo.