Muchas universidades usan como lema la cita de Juan 8:32 32 y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres, ya que esta cita encierra gran verdad, y es un hecho que al estudiar, conocemos la verdad y esta nos lleva a ser libres primeramente en lo intelectual, después en lo económico y en el proceso de pasar por la universidad, y conocer cada día mas cosas acerca de nuestro ramo o bien de la vida misma nos acercamos a la verdad y esto nos da el control de nuestras vidas, de las situaciones cotidianas y de nuestra alma incluso cuando conocemos la verdad acerca de Dios.
Dios es un Dios de verdad, a El le agrada que conozcamos de la verdad, por ello primeramente la puso a nuestra disposición en la Biblia, para que la leamos y la descubramos en vez de vivir una vida llena de mitos y de falsas ideas que «alguien» nos dijo acerca de El, también para que le conozcamos y no sospechemos que intervino en nuestra vida o en alguna situación en específico y sobre todo descubramos las cosas que El jamas haría, para que no confundamos nuestra «buena suerte» con su intervención divina.
La cita de hoy, es una cita de gran verdad, y no lo es porque sea cierto que nos debamos humillar, sino que el acto mismo de humillarnos, no significa que nos hagamos menos al compararnos con Dios, ya que primeramente no podríamos siquiera aspirar a compararnos con El, pero si podemos por medio de nuestra humillación el reconocer quienes somos, el reconocer el pecado en nuestra vida, incluso reconocer que nuestra carne en ocasiones (no siempre, ojo!) es incapaz de contenerse de pecar y que hay cosas que por mucho que nos esforcemos, jamás lograremos, pero precisamente, para eso esta Dios.
A mi personal manera de ver las cosas y entenderlas, la gran mayoría de las cosas por las que oramos y pedimos y que no recibimos, tienen que ver con esta falta de humillación de nuestra parte, es decir el que inconscientemente, creemos que podemos aunque sea influir en las situaciones o pretendemos darle indicaciones o «consejos» a Dios de como bendecirnos o como resolver cierta situación y no reconocer que está fuera de nuestro control, que por mas que quisiéramos, no tendríamos la mas mínima posibilidad de influir y que de esa manera podamos darle paso a Dios, reconocer que es Todopoderoso y que no tiene porqué explicarnos como o porqué hace las cosas de una o de otra manera, pero con la garantía de que lo que haga, siempre será con su mejor interés por nosotros y de la manera que mas nos beneficie y mas gloria reciba El por ello.
Por tanto, el día de hoy le invito a reflexionar sobre como se humilla usted delante de Dios, haga un examen de verdadera consciencia y aprenda a recibir aun mas de lo que espera y pide, por medio de la verdad, la verdad de reconocer que somos seres en extremo limitados que caminan de la mano del Todopoderoso.