Este fin de semana tuve la oportunidad de ir a Guanajuato, es uno de mis lugares favoritos, desde que viví en ese lugar trato de ir cada vez que tengo oportunidad, una vez que estoy ahí, no hago mucho, suelo ir y pasar largas horas sentado en los escalones del Teatro Juárez, ahí me asoleo, leo o bien paso largo tiempo platicando con Gustavo mi amigo y su mujer.
Dentro de mi rutina al ir a Guanajuato es inevitable al estar sentado en los escalones del Teatro, el ver a los mimos que hacen sus presentaciones en el lugar, es interesante y es cómico, ya que hace 10 años que llegué a vivir a Guanajuato y hasta el día de hoy su show es exactamente el mismo, no ha cambiado en prácticamente una década, y a lo mejor en mas tiempo, ya que posiblemente antes de que llegara yo al lugar, ya hacían ese show.
Es parte de nuestra rutina el sentarnos, ver el show, de hecho en ocasiones lo vemos varias veces el mismo día (solamente porque estamos ahí sentados) y nos quejamos en tono irónico de que llevamos viendo el mismo espectáculo por 10 años y nos seguimos riendo, este fin de semana, como se imaginará no fue la excepción.
Hay veces que con las cosas de Dios no es distinto, hay quienes en alguna ocasión han recibido una respuesta de Dios, o han sentido su presencia de una manera en específica y pretenden hacer esa cosa o propiciar esa situación una y otra vez para poder repetir el efecto, como si fuese una formula para la santidad o la presencia de Dios.
La verdad es que Dios no es así, aun cuando Dios nos invita a tener un lugar de encuentro con El, es un hecho que Dios no se mostrará a nosotros de la misma manera, ya que corremos el riesgo de acostumbrarnos a su presencia y a su bendición y conformarnos con lo que sabemos provocar y recibir y perdernos de las grandes bendiciones que tiene para nosotros.
Dios es un Dios dinámico que le gusta tener misericordias y bondades nuevas todos los días, imagínelo de esta manera, que sentido tiene que Dios nos perdone el mismo pecado una y otra vez?, eso querría decir que jamás crecimos, que jamás superamos nuestra situación, o que sentido tiene que Dios nos de la misma bendición una y otra vez, querrá decir que nos conformamos con poco y no nos hemos atrevido a conocer al Dios que es todopoderoso y dueño del universo?.
Por tal le invito a reflexionar sobre su relación con Dios, es una relación dinámica donde usted busca de El y recibe cosas nuevas todo el tiempo?, si es así, le felicito, o su relación con El se basa en una rutina repetitiva de cosas que le satisfacen a baja escala y cree que con eso basta con Dios.
El recibir de los beneficios de Dios, tiene que ver con conocer a Dios y Dios es muy distinto a como solemos pensar de El y creer como El es, y la cita de hoy nos lo demuestra, El nunca se cansará de perdonarnos, pero a su vez espera perdonarnos de nuevas cosas, no que cometamos nuevos pecados, sino que cada día descubramos en nosotros cosas que no son agradables a El y que las vayamos erradicando de nuestra vida y crezcamos a nuevas dimensiones de bendición, no solo para nosotros, sino para las generaciones venideras.