Entender el carácter de Dios es algo que por alguna razón es catalogado como difícil, por tanto muchos o la mayoría lo tratan de ignorarlo y justificarlo con un «Dios por algo hace las cosas», pero en realidad dista mucho de lo que muchos piensan, ya que como sucede con los seres humanos, es imposible el tener una relación íntima con cualquier persona sin conocerla y conocer cada aspecto de su personalidad, así mismo es imposible el tener una relación íntima con Dios sin conocer cada aspecto de su personalidad.

Hay quienes piensan que Dios es bueno y que todo lo perdona, y eso es cierto en parte, ya que perdona aquellos pecados y hechos de aquellos quienes le son ajenos, quienes no tienen una relación íntima con El, y se lo voy a ejemplificar:

Imagine que va usted manejando por la calle, hace todo lo correcto, prende sus luces direccionales cuando está a por dar la vuelta en una esquina, respeta las luces rojas del semáforo, no conduce a exceso de velocidad, todo lo hace bien y de repente de la nada aparece un conductor rudo y desconsiderado que se le mete haciéndole frenar intemprestivamente, (uff solo de pensarlo me hizo rabiar) y todos hacemos lo mismo, dentro de nosotros quisiéramos expresarle nuestra frustración y enojo, hasta que algunos (no me incluyo en ellos y no me enorgullezco de ello) recuperan la razón e incluso suelen perdonar de palabra (cuando menos) a quienes les hizo pasar un mal momento, pero como perdonar a alguien de corazón quien no sabemos con certeza quien es o si alguna vez lo volveremos a ver?, afortunadamente no es tan extremo con Dios, pero si es un ejemplo que aplica de igual manera.

Por tanto es importante que conozcamos el carácter de Dios, que entendamos como es que pensó y planeó las cosas para usted y para mi y que podamos aprovechar al máximo eso que esta ahí para nosotros desde el corazón de Dios, pero que a su vez sepamos como agradar el corazón de Dios para que podamos de la misma manera obtener beneficios adicionales.

El día de ayer tuve la oportunidad de visitar la ciudad de Portobelo en Panama, que lugar tan lindo y lleno de historia, dentro de los atractivos de la ciudad está el visitar al famoso Cristo negro, aunque ya había estado en el lugar, no me había dado el tiempo de escuchar las historias acerca de éste personaje ya que estaba mas bien fascinado con la historia de Sir Francis Drake, un caballero real de la corte inglesa que era considerado pirata por la corona española de quien mas delante les hablaré en un devocional, en fin regresando al tema, en esta ocasión decidí culminar mi visita a Portobelo con el Cristo negro, ya que es muy famoso y tiene una gran celebración cada año, mi sorpresa fue, que cuando entramos al museo del personaje en referencia, sucede que nadie sabe en realidad como es que llegó a la localidad, es decir, no hubo un motivo porque asi fuera y no hubo un motivo por el cual se le venerara, simplemente sucedió, al tiempo y por las propiedades de la madera con la cual fue elaborada la imagen, el personaje se fue tornando de color oscuro al grado de obtener el nombre de negro por la apariencia similar a los habitantes de la ciudad en su mayoría personas de color.

Es decir, y en pocas palabras, el Cristo negro según aprendí (y con el respeto de quienes le veneren y crean en el), solo es famoso y solo es venerado porque se parece a las personas quienes habitan en el lugar ya que la madera con la que fue hecho tiende a oscurecerse al paso del tiempo, es decir, solo es una imagen sin ningún motivo real de ser venerado, solo lo es y punto.

Lo he comentado en innumerables ocasiones en estas líneas, solemos pensar que Dios es como nosotros y no pensamos en que nosotros podemos imitar a Dios (Jesús en específico), por tanto solemos creer en lo que se parece a nosotros (asi como pensar que Cristo se parece a las personas de color de Portobelo) y creemos en cosas que están fuera de nuestro alcance como que los muertos tienen la capacidad de hacer milagros, ya que según nuestro entendimiento están en presencia de Dios, que creer lo que la Biblia nos promete, que aquellos que creamos y seamos bautizados tenemos la facultad de imponer sobre los enfermos nuestras manos y estos sanarán en el nombre de Cristo (Marcos 16:15-19) y llenamos nuestro corazón de creencias que no tienen nada que ver con Dios.

Por tanto Dios desde el principio de los tiempos nos dejó una cosa muy clara, El es un Dios celoso, no pretende compartir nuestro corazón (el cual debería de ser su morada principal) con nadie, ni con nosotros mismos, es decir, no puede compartir su trono con la idea de quien tenemos que es que se parece a nosotros.

Dios no necesita ni de intermediarios, ni de asistentes, al momento de morir Jesús en le cruz, físicamente se rasgó el velo que cubría el lugar santísimo, en donde se manifestaba su presencia, lo cual nos otorgó a todos el acceso a su presencia directamente.

El sabe que nos es mas fácil tener ejemplos a seguir, en la Biblia misma esta descrito como el pueblo de Dios pidió un Rey de carne y hueso ya que era más fácil obedecerle que a Dios y era mas fácil seguir su ejemplo, pero Dios no lo planeó de esa manera, fue paciente con el pueblo de Israel, pero una y otra vez quedó comprobado que solemos desviarnos y darle entrada a esos ejemplos a nuestro corazón y darles la veneración que corresponde a Dios.

Si usted es incapaz de compartir a su esposa o esposo, o bien a cualquier ser amado, es no es malo, los celos son buenos, no son para que nos demos de golpes con quien quiera pretender a nuestro ser amado, pero son para que entendamos lo que Dios siente cada vez que elevamos una plegaria a algún ídolo, cuando creemos mas en un amuleto de la «buena suerte», en la distribución armónica de las cosas para generar «buenas vibras» y que se yo que otro montón de cosas .

Dios es celoso de nosotros por lo mucho que nos ama, tome un tiempo y reflexione en ello, piense cuanto tiempo de calidad dedica a ese ser que dice amar y cuanto dice que le ama, agradezca a Dios que es celoso de usted y de mi, ya que solo gracias a eso, seguimos vivos a pesar de haber sido infieles en innumerables ocasiones, saque de su corazón todo aquello que no sea Dios y hágale mas espacio, asi también su bendición y su favor llegarán de inmediato.

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