El entender el Reino de los Cielos es lo único que nos acercará a entender a Dios, y aunque probablemente nunca podamos terminar de entender a Dios, por medio del entendimiento de su Reino, podremos vivir de acuerdo a los beneficios y las responsabilidades del Reino, en otras palabras, es la única manera que podremos vivir como verdaderos hijos de Dios.
Jesús mismo tenía una gran preocupación por este particular, por lo mismo habló en parábolas acerca del Reino de los Cielos, para ejemplificar como es la vida según este Reino.
Este fin de semana Dios me ayudó a entender mas su Reino por medio de una película que vi, trataba de un joven que según nuestro entendimiento «sufría»de Síndrome de Asperger, que se entiende como una incapacidad social mas que una incapacidad mental, quienes no conocían a este chico lo catalogarían como retrasado, aunque no lo era, por el contrario, tenía una gran capacidad intelectual, solo que su naturaleza no desarrolló la «malicia».
Adam como lo llamaron en la película, no podía distinguir entre el sarcasmo y las palabras directas e hizo varias veces la interrogatoria de por qué las personas habrían de decir una cosa queriendo decir otra?, y sabe qué?, tiene razón, que sentido tiene que usemos dobles sentidos, si eso no nos lleva a otra cosa mas que a la hipocresía y a los malos entendidos.
La parte de la película que mas me impactó fue cuando la novia de Adam le confesó que le había mentido y según los que nos consideramos «normales» hubiéramos entendido la escena como algo que se hizo con buena intención y que había sido casi un acto de misericordia para con Adam, pero el no lo entendió así, por el contrario se molestó muchísimo, al grado que su novia lo llamó un niño.
Cuando vi esa escena quedé helado, wow!, la mentira mas sutil y con la mejor intención, la de ayudar había provocado el enojo de Adam, y tenía toda la razón, por qué mentir, si con un poco de paciencia y de amor le hubieran podido explicar y el habría aceptado cualquier situación?.
La respuesta es sencilla, normalmente solemos amar a las demás personas como nosotros queremos ser amados, es decir, amamos de manera egoísta y obtusa y creemos que las demás personas no nos entenderán y peor aun a veces no tenemos el empeño de dedicarle aunque sea un poco de tiempo a los demás para explicarles nuestros motivos, por los cuales solemos inventar «mentiras piadosas», que aunque las hacemos con buena intención, nunca son en realidad buenas, ya que siempre serán mentiras.
El Reino de los Cielos es un lugar libre de mentiras, libre de dobles sentidos, donde se llama al pecado pecado y donde decir te amo viene desde el fondo de nuestro entendimiento y con la consciencia de la responsabilidad que conlleva decirlo, es decir, no se siente sino se decide amar, por tanto se ama como los niños aman, por decisión, se dice la verdad siempre por convicción y por ser una forma de vida, que asombroso, ¿no?
En este comienzo de semana, le quiero invitar a reflexionar sobre esto, comprenda que sería una gran bendición que todos «sufriéramos»el Síndrome de Asperger y que fuéramos incapaces de decir mentiras, que habláramos lo que es cierto y lo que entendemos, sin tener que darle incómodas vueltas, eso nos alejaría de la simpatía de las personas, pero en definitiva nos acercaría mas a Dios y nos permitiría vivir de tiempo completo en su presencia.