Hace unos cuantos días preguntaba a Dios sobre las dudas que tengo acerca de mi vida y de cosas que pareciera que no hay avance según mi propio entendimiento y Dios como siempre me sorprendió con su respuesta, y le quiero compartir un poco de lo que me hablo en ese tiempo.

La obra de Dios en la vida de las personas es como un embarazo, es decir, es una obra progresiva que dará vida, solo que la obra de El en nosotros no dará solo vida física, sino vida eterna, pero tenemos que entender lo siguiente:

Aun cuando un padre y una madre están llenos de ilusiones cuando están esperando un hijo, aun cuando le hablen al vientre, le pongan música o se esfuercen por hacerle sentir amado, no podrán cambiar su manera de crecer, la forma que este tomara o su tiempo de gestación, es decir, ni su color de ojos, ni su complexión ni nada en el bebe podrá ser influido o cambiado por los padres, es mas, ni siquiera pudieron influir en quedar embarazados!, a pesar de esto, he visto a muchos de mis amigos y personas cercanas ser papas y asombrarme como al nacer sus hijos todas sus expectativas quedan superadas y día a día ven el crecimiento de ese bebe y se dan cuenta como Dios verdaderamente lo hizo mejor de cómo esperaban o de cómo lo hubieran planeado.

Otra cosa en la que los padres no pueden influir es en el crecimiento de ese bebe, es decir, primero es la fusión de 2 células y luego como se multiplican y así sucesivamente hasta que el cuerpo del bebe toma forma, los padres no pueden acelerar este proceso, así como tampoco pueden detenerlo cuando el bebe patea y pareciera que quiere asfixiar a la madre con sus movimientos, solo pueden esperar y confiar en que el plazo se cumpla adecuadamente.

Lo que su pueden hacer los padres de un bebe es asegurar una buena alimentación para la madre que por ende es la del bebe, ejercitar a la madre para que su cuerpo este en buenas condiciones y el bebe también lo este, pueden ir constantemente al medico a verificar que todo este en orden y permitir que las cosas tomen su buen orden.

Con las cosas que Dios hace en nuestra vida no es nada diferente, cuando hay un acuerdo entre Dios y nosotros, en ese momento se empieza a gestar nuestra vida eterna, la cual no importa si somos fieles o no de entrada en ese acuerdo, Dios si lo es, es algo parecido a la gestación de un bebe, por lo general las madres no se dan cuenta que están embarazadas, sino hasta que su cuerpo cambia o sus procesos naturales dejan de suceder, pero creo que nadie hasta el día de hoy ha sabido con certeza si ha concebido en un momento determinado, pero su proceso sigue y avanza, así mismo es con Dios, existen esos momentos en los que nos ponemos de acuerdo con Dios, en los que lejos de nuestra costumbre, verdaderamente pusimos en sus manos nuestras necesidades y peticiones y se gesta un milagro…

Después de eso, poco podemos influir en como es que sucederá o cuando sucederá, exactamente igual que un embarazo, solo nos queda esperar y dejar que tome su curso, lo que si podemos hacer es alimentarnos adecuadamente, para que aquello que esperamos crezca fuerte, pero no tenemos que alimentarnos físicamente para ello, sino espiritualmente, es decir con la palabra de Dios, para que esta dé los nutrientes a nuestra alma, a nuestro espíritu y pueda crecer perfecto, también tenemos que ejercitarnos, para que nuestra alma y espíritu estén preparados para recibir ese milagro o aquello por lo que esperamos, tenemos que acostumbrar y ejercitar nuestro ser en oración y con ello no me refiero a ir a la presencia de Dios a pedir o a recordarle nuestra petición, es como si una mujer embarazada con una barriga de 6 meses fuera diario a la presencia de Dios a recordarle que quiere un hijo, acaso no ve la barriga?, hay quienes no ven el avance de lo que esperan porque les falta ese alimento y ese ejercicio espiritual.

Después de eso solo queda esperar y confiar en que así como Dios no olvida ningún detalle al formar un bebe, tampoco a nuestra petición le faltara, El solo hace obras perfectas y buenas, pero si nos metemos y forzamos las cosas, corremos el riesgo de alterarlas y echarlas a perder.

También así, aquellos que algún día le entregamos nuestra vida, estamos en ese proceso de crecimiento y maduración, Dios quien si es fiel a ese pacto que hicimos ese día, esta formándonos, poco a poco hasta que estemos preparados para salir, entender, disfrutar y ser parte de ese Reino, el cual no esta en este lugar, pero del cual podemos disfrutar desde aquí.

Mi invitación de esta mañana es a que entienda el proceso de las cosas de Dios como ese embarazo del cual hablamos, sabemos con certeza que dentro de una barriga hay un bebe y que esta creciendo, y lo mas emocionante que no podemos influir!, solo podemos hacer la limitada parte que nos corresponde y esperar confiados.

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