Hay quienes dicen que a las mujeres no hay que entenderlas, solo amarlas, y considero que eso es algo muy cierto, pero también se que no hay quien pueda amar a una mujer sin conocerla, ¿no lo cree?, con Dios no es distinto, no podemos desgastarnos en tratar de entender sus propósitos y sus motivos, mas bien tenemos que amarle, pero al igual que a las mujeres y que a cualquier otro ser, nos será imposible amarle, si no le conocemos, y afortunadamente, la única manera de amarle y conocerle, es primero por medio de su palabra y en intimidad.
Anoche tuve la oportunidad de ir a una reunión para bendecir la llegada de Elías el bebe de unos amigos próximo a nacer, fue interesante, ya que cada uno de los asistentes llevábamos algo preparado para bendecir y desearle, curiosamente la gran mayoría, llevábamos algo relacionado con su «tocayo» Elías el profeta, y cada uno describía su cualidad o su característica y orábamos al respecto, cuando fue mi turno, no pude evitar el recordar que Elías conocía a detalle las dimensiones del Reino de Dios, por tanto conocía el poder y el corazón de Dios y por ello confiado podía orar y arrebatar no solo bendiciones, sino hechos asombrosos de parte de Dios para con los hombres y así establecer constancia de que Dios estaba con El y que lo que decía y hacia tenía un respaldo del Padre.
Hoy en día tenemos la gran fortuna que muchos de nuestros antepasados no tenían, es decir, vivimos en un mundo mas globalizado, tenemos la oportunidad de viajar mas lejos con menos recursos y menos tiempo que antes, nos es mas fácil ver y admirar la creación de Dios, pero pareciera que perdemos la capacidad de admirar la creación de Dios y nos olvidamos del inmenso poder y amor que tomo hacer las cosas y el posible propósito para ello.
En tiempos de Elías, el oro a Dios y dejo de llover por 3 años y volvió a orar y llovió de inmediato, también Dios hizo una gran proeza al hacer descender fuego del cielo para incendiar un montón de madera mojada y avergonzar a los sacerdotes del Dios pagano Baal, todo esto por amor a Elías y dejar en claro que Dios le respaldaba y que en su calidad de profeta tenia gran autoridad, que el Espíritu de Dios hablaba por medio de el.
Hoy en dia hay quienes se conforman con el hecho de que Dios nos dejo su naturaleza para que la admiremos y la disfrutemos y pocos toman en cuenta que no solo nos quiere hablar por medio de ella, sino también quiere mostrarnos su poder y como es que podemos hacer uso de ese poder al igual que lo hacia Elías, como es que podemos ser de bendición a otros por medio del establecimiento y conocimiento de ese Reino de lo alto en nuestras vidas y recibiremos mas que bendición, tendremos el respaldo asegurado de Dios en todo lo que hagamos, iremos a lugares que jamás habíamos soñado, tendremos influencia con hombres y mujeres en lugares de poder, y todo esto, porque Dios así lo desea para cada uno de nosotros.
Mi invitación de esta mañana es a que no permita que pase un día mas sin que aprecie y empiece a entender el poder de Dios en los hechos que suceden a su alrededor, a que no pase un solo día mas sin que conozca el corazón de Dios y el funcionamiento del Reino de los Cielos, y que se de cuenta que es nuestro deber y obligación el traerlo y hacerlo tangible en nuestra tierra y en estos tiempos actuales, solo así aseguraremos la bendición para nuestras casas, para los que nos rodean y podremos impactar a multitudes para que lleguen a vida eterna.