Hay muchas escenas que tengo grabadas como si fueran ayer de mi infancia, pero una en especial, una donde mi Mama portaba un perfume que mi Papa le había regalado, no le puedo decir que recuerdo la marca del perfume, pero recuerdo la forma de la botella, era grande, pero jamás tan grande como para sobrevivir a casi 20 años de matrimonio, recuerdo que era el perfume de los momentos especiales, para mi era fascinante ver a mi Mama portarlo porque le hacia sentirse amada por aquel que le obsequio el elixir que expresaba su amor hacia ella.

Crecer al lado de mis papas fue toda una experiencia,  no porque sean algo especial (obvio, para mi lo son), sino que tenían y tienen rasgos muy particulares, siempre ha habido una comunicación muy estrecha entre nosotros pero conforme iba yo creciendo, descubría que entre mis papas había un lenguaje secreto y había cosas de las cuales ni mi hermano ni yo nos enterábamos y ni nos enteraríamos, y no es que hubiera querido saber que es lo que se decían, solo era fascinante descubrir ese mundo paralelo al mío, que sucedía en mi propia casa, en mi propia presencia y que si no ponía la atención adecuada, podía perderme.

Ahora que crecí, me doy cuenta que es ese lenguaje secreto uno de los ingredientes esenciales para cualquier relación, no solo para un matrimonio, sino para todo tipo de relaciones, desde un mejor amigo, hasta un cónyuge para toda la vida necesita una comunicación intima en la que nadie mas pueda intervenir.

Dios a su vez anhela tener una relación intima con nosotros, distinta a la de los demás, con un lenguaje igual de especial y único que nadie mas pueda entender mas que El y nosotros, es ahí en esa intimidad donde nos revelara como superara cada uno de los obstáculos de la vida cotidiana, y serán esos secretos compartidos en la intimidad lo que hará que portemos un aroma fragante que grita a todo lugar lo amados que somos que nos hará brillar y ser recordados como recuerdo yo a mi Mama en los días que mi Papa aun vivía.

La cita de hoy me anima, note como el autor menciona el termino «siempre nos lleva triunfantes», es decir, si lo hacemos por nuestra cuenta, tal vez de vez en cuando podamos triunfar, pero si lo hacemos con El, por medio de El, y con las fuerzas de El, nuestras victorias estarán siempre garantizadas.

Este viernes le dejo de tarea, que busque a Dios, ámele en silencio, hasta que desarrollen ese lenguaje que nadie mas que ustedes 2 hablan y que le asegure que llevara siempre el agradable olor a victoria en su vida, victoria porque le fue dada por El y que nadie se la puede quitar.

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