Le ha sucedido que en ocasiones hay personas que tienen un dudoso proceder en su vida y que tienen puestos de importancia, dinero y cosas por las que muchos otros que buscan al Señor oran y no consiguen?, yo escucho de constante esta queja de personas que conozco.

Cada vez que escucho estas quejas me preocupo, me duele el saber el juicio que muchos hacen con respecto a estas personas, ya que primeramente quienes somos nosotros como para entablar un juicio acerca de alguien y cuestionar su bendición, su posición o lo que Dios ha puesto para su vida, pero no es de eso lo que le quiero hablar, sino de lo siguiente:

La cita de hoy se trata de Dios hablando a Saúl, Rey sobre Israel, el pueblo había pedido incansablemente a Dios un Rey ya que querían que igual que el resto de los pueblos ser reinados por un hombre, por tal, Dios les dio un rey de acuerdo a lo que pedían, pero en definitiva no un rey de acuerdo a lo que Dios quería, de hecho, a mi personal entender ese hombre aun no existía, porque de cierta manera Dios no tenia planeado poner un rey sobre su pueblo, El hubiese querido mantenerlo como una Teocracia, en vez de una monarquía.

Por tanto, al tiempo de que Dios designo un rey sobre Israel busco un hombre conforme a su corazón, para designarlo como verdadero rey sobre su pueblo, y ungió a David, quien en ese entonces apenas era un muchacho, quien no tenia aun la experiencia, ni el conocimiento suficiente para gobernar, pero si el corazón dedicado a Dios, es decir, tenia lo mas importante además de la disposición para desarrollar lo que le falta, de manera que Dios trato con el durante los siguientes 15 a 17 años hasta formarlo a la estatura y medida de un verdadero rey, y luego lo estableció como tal.

Si usted ha leído la Biblia y en especifico la parte en la que habla sobre el reinado de Saúl y el reinado de David, notara la gran diferencia, ya que Saúl procedía de acuerdo a su entendimiento y sus sentimientos, cuidaba su imagen propia, mas allá que la imagen e integridad del pueblo sobre el cual reinaba, mas David, consultaba a Dios constantemente, tenia un celo por las cosas de Dios y sabia perfectamente lo que a Dios le agradaba de manera que no buscaba solo hacer lo agradable delante de los ojos de Dios, sino que todo el pueblo lo hiciera.

Por tanto, la siguiente vez que vea usted a una persona que considere usted que pudiera ser un Saúl, es decir a alguien que no le corresponde estar en el puesto de autoridad, riqueza o bienestar en el que están, deje de preocuparse por esa persona, no vale la pena ni hacer el coraje, porque no se preocupa mejor en saber si es usted el David de ese trono, el cual ya pudo haber sido escogido para gobernar en ese lugar y esta al igual que David pasando su proceso para llegar a la madurez adecuada para gobernar con sabiduría y con el celo de hacer la voluntad de Dios, no vaya a ser que reaccione como un Saúl, sin trono y por ese comportamiento y esa actitud, se quede usted sin gobernar y obtener ese lugar especial en el reino de Dios, no lo cree?.

Mi invitación de este día es a que reflexione en ello, verdaderamente tiene un corazón conforme al de Dios?, si tiene actitudes que lo impidan, despójese de ellas y en vez de ver como el mundo es beneficiado por algo que pudiera ser suyo, mejor bendiga a esa persona por guardarle su lugar en lo que esta listo y maduro para gobernar como lo hizo David.

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