En la vida llegamos a hacer todo tipo de relaciones, buenas, malas, simples, complejas, es decir de todo un poco, pero hay un tipo de relación que en lo particular me llama la atención y que es de la que le quiero platicar.

En lo personal soy muy buen fisonomista, es decir es difícil que se me olvide una cara, pero soy pésimo con los nombres, eso en realidad me da mucha vergüenza, y lo que hago es que trato de platicar con esa persona hasta que logro sacarle su nombre o que mencione algo que me ha recordarlo, pero hay personas que siempre trato, que siempre saludo, y que nunca he sabido quienes son, ya que los veo cotidianamente, pero no tenemos relación alguna, no vamos mas allá de un simple «como ha estado?», o los que conocen a mi familia que preguntan por ella, pero no pasa de ahí, es decir, cada vez que nos vemos tenemos la misma rutina, nos saludamos, incluso con gusto, solo que pareciera que estamos en una grabación, tenemos siempre el mismo dialogo y luego seguimos adelante con lo que hacíamos o hacia donde íbamos, le ha sucedido?, a mi si, y por mas que lo quisiera evitar, no lo dejo de hacer, de hecho, ahora lo que hago cuando me encuentro a esas personas, con gran vergüenza les pido me recuerden su nombre o me recuerden de donde las conozco, me hace pasar un mal rato, pero he visto que esas personas, se encuentran en la misma situación que yo en algunas ocasiones o bien que realmente agradecen el hecho de que muestre interés en ellas.

A veces nos pasa que con Dios es exactamente igual, llegamos delante de El, y tenemos una rutina de oración, llegamos en cada ocasión y le decimos lo mismo, como si tuviéramos que hacer algún tipo de platica o preámbulo educado antes de poder decirle verdaderamente la intención de estar delante de El y hacerle nuestra petición, de hecho cuando lo pienso es como si nos dejaran un largo rato a solas con las personas que le platiqué, sería muy incómodo y tendríamos serios problemas para tener una charla cono ellas, ya que son parte de nuestra rutina, pero no les conocemos en realidad, así considero que nos pasaría con Dios, no estamos acostumbrados a tener una plática significativa con El, ya que ni le conocemos, no conocemos su carácter y no sabemos de que hablaríamos con El que no fueran nuestras necesidades.

Hace un par de días vi una frase en facebook que me impactó, y aunque no tuve la precaución de anotar quien la escribió, recuerdo perfectamente que decía «orar sin cesar, no hasta que Dios nos escuche, sino hasta que escuchemos la voz de Dios», eso me dejó perplejo, wow!, es cierto!, no tenemos la costumbre de entablar un dialogo con Dios, por lo general tenemos un monólogo de nosotros hacia El, porque no estamos acostumbrados a tener respuestas de su parte, ya que nuestra mente no dimensiona el como es que Dios nos respondería.

Muchas personas me comentan que no saben como es que habla Dios y mi respuesta siempre es la misma, la mejor manera de saber como es que Dios habla es leyendo la Biblia, y no solo porque por medio de su palabra podremos tener las respuestas que buscamos, sino que la biblia esta llena de ejemplos de como habla Dios, así que cuando lo haga, lo sabremos reconocer, porque ya vimos que así lo hizo con alguien mas, es un hecho que no siempre Dios nos hablará de la misma manera, pero por algún lado tenemos que empezar y tenemos que identificar la voz de Dios en nuestras vidas, hasta que tengamos un verdadero dialogo con El.

Hay quienes prefieren rezar (repetir) oraciones como «el Padre nuestro», con la excusa de que es «la oración que nos dejó Jesús», pero no es mas que una manera rápida para salir del paso y evitar tener que pararnos delante de El y darnos cuenta que no tenemos nada que platicar con El, al igual que con las personas que le comentaba al principio de este escrito.

Le quiero invitar a lo siguiente, tome su Biblia y busque en el antiguo testamento y busque a los grandes hombres de la Biblia y vea como es que hombres como Abraham, Jacob, José, Noe, Gedeon (uno de mis favoritos) y muchos otros iban delante de Dios y eran bendecidos por buscarle, hablar con El y amarle por quien era y no por lo que pudiera hacer por ellos, imítelos y aprenda a dejar de repetir (rezar) sus oraciones y tenga esa intimidad con El, le parece?

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