Hoy le voy a platicar de algo que me trae de cabeza, y que incluso me ha quitado el sueño, ahora que lo entiendo se lo voy a compartir.
Vivimos en una era cómoda, todo se adapta a nosotros y no nosotros a nada, el consumismo nos ha llevado a un grado por donde a cambio de dinero, lo que sea es permisible, hasta el hacernos patos y no ver nuestra realidad.
En lo personal soy amante de la leche, es algo con lo que crecí y he vivido toda mi vida, disfruto tremendamente de un rico vaso de leche fría y mas aun cuando voy a casa de mi mama y puedo tomarme un vaso de leche bronca (sin pasteurizar), que delicia!, pero hace años me han dicho que tiene que llegar la época en mi vida donde tengo que pasar de la leche entera a la leche «Light» por aquello de las grasas y otras cosas, y no le voy a mentir, muy educadamente me he resistido, porque además no he encontrado un argumento valido para ello, solo pienso en las personas de las generaciones previas a la era «Light» ¿como le hacían?, o aquellos que como mi abuela paterna han tomado leche bronca toda su vida porque simplemente así es en el lugar donde viven.
Pues oh cual fue mi sorpresa hace unos días leyendo un libro acerca de la nutrición me entero que no es la leche bronca o es la leche light la que hace daño, sino que es la lactosa la que puede afectar la salud! (aquí le aseguro que mi amigo Gustavo se estará riendo), que descalabro emocional en mi vida, pero que importante saber acerca de ello y que bueno tener un fundamento para ello.
Así como en la comida, hay personas que viven con actitudes light, es decir son malos pero «nomás poquito», en las cosas que son «menos peores», hay quienes hablan con maldición, pero «nomás poquito», hay quienes tienen un doble animo ya que viven un tipo de vida con sus amigos y en casa, la iglesia y la escuela otra, es decir, solo se portan mal «a ratos», o como hacia yo en mi juventud, que solo fumaba en «antros» pero no en mi casa o en mi coche porque «los respetaba».
En pocas palabras, no hay manera de ser light en nuestra persona, todos sabemos lo que es bueno y es malo, y no tiene nada que ver con nuestra apreciación de las cosas, sino con esa conciencia que Dios sembró en nuestro corazón en la que tenemos el discernimiento prefecto para distinguir lo malo de lo bueno.
¿Sabe por que le digo porque no hay manera de ser light en la vida?, es fácil de explicar, la esencia de la leche es la lactosa, es decir, sin lactosa, solo se tiene agua de color, pero no leche, no importa si es entera, descremada, 2% o light, la leche tiene que tener lactosa, de la misma manera, no importa si siempre hablamos con maldiciones o a veces, no importa si siempre somos infieles o solo cuando nuestra pareja lo merece, no importa si robamos solo en momentos de necesidad, lo importante es que lo que se contamina es nuestra esencia, nuestra alma y una vez que esta se pervierte el pecado se puede convertir en una rutina, una vez concebido el pecado en nuestra alma (pensamientos y/o sentimientos) nada es igual, el hecho es solo un paso, no importa la frecuencia con que lo realicemos.
La cita de hoy nos habla de que no pueden salir dos cosas opuestas de una sola boca, es decir, si tuviéramos una tubería por la cual sale agua de desecho y minutos después saliera agua potable, nadie quisiera tomar de la segunda porción de agua por el riesgo a que los residuos del agua de desecho quedaran en la tubería, es exactamente igual con nosotros, una vez que actuamos en pecado, este nos marca y hace que el resto de nuestros actos y pensamientos estén contaminados por los anteriores.
Es por eso que Dios nos invita a nacer de nuevo, solo El puede hacer que todo lo pasado sea borrado y a que regresemos de constante delante de El, no a ser mejores, sino a ser nuevos en cada ocasión, hasta que aprendamos a estar en integridad delante de El y para el, con la obvia consecuencia de nuestro beneficio.