Dicen que entre más pasa el tiempo y las personas crecen más, se hacen más especiales para poder conseguir pareja, esto es cierto en parte, ya que por un lado las personas se hacen de hábitos y costumbres que les llevan a rutinas de vida que les hacen sentirse cómodos y conforme pasa el tiempo es más difícil romperlas, pero a su vez queda siempre la ilusión del enamoramiento y la sensación de querer enamorarse como jovencito y sentir aquel revolotear de mariposas en el estómago como indicador del amor, queda aún esa sensación y esas ganas de dar y recibir detalles lindos, pero es cada vez mas difícil ya que no va con sus personalidades.

Esto no sucede solo en las relaciones de pareja, sino en todo tipo de relaciones, pensamos que el amor es igual siempre, solo un sentimiento que emana desde algún lugar dentro de nosotros y que no podemos controlar, simplemente es y simplemente sucede y es la mejor señal para decir que amamos, pero la realidad es que no es así.

La cita de hoy desmiente ese mito, nos enseña que el amor también madura, y con ello podemos entender que en nuestro diario caminar y en nuestro crecer constante tenemos también la oportunidad de tomar el control de el acto de amar, nos enseña que no debemos de tener siempre la ilusión de solo amar como un impulso, sino ahora hacerlo como adultos, o mínimo cada vez mas como adultos, en donde el impulso deja de ser y la decisión de amar se convierte cada vez en algo tangible y por ende en algo que podemos disfrutar cada vez mas ya que tenemos la certeza de que estamos usando nuestra voluntad para ser y no sentir.

Wow!, me gustó eso de «ser y no sentir», de eso se trata el amor, el amor es ser quien ama a alguien y estar dispuesto a muchas cosas por ese alguien y no solo hacer cosas por alguien porque hubo un sentimiento lindo de por medio, es decir el amar es la voluntad en acción para con los demás.

El devocional de hoy me deja pensando acerca de mis relaciones, cuántas de ellas no han progresado por estar esperando a sentir ese «amor» como cuando era un jovencito, en vez de tomar cartas en el asunto y amar como Dios nos enseña que lo hagamos, por tanto en este lunes le invito que juntamente conmigo, tome la decisión de empezar a amar como adultos y no como niños, para que ese ser interno crezca y se pleno de acuerdo a nuestra edad y de acuerdo a la capacidad que Dios puso en nosotros, le parece?

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