Hay personas que están demasiado preocupadas por ser alguien en la vida, se esfuerzan al extremo por ser buenos en su trabajo, en lo que les gusta, en lo que tienen algún talento, sufren y batallan por llegar al nivel que ellos se proponen o que otros le imponen, mas no descansan hasta llegar ahí.
Por mi trabajo, me toca tratar con todo tipo de personas, por el puro hecho de viajar tanto y por mi misma personalidad ayudan a eso, soy de los que fácilmente se engancha a platicar con alguien y por ello he aprendido a ser un buen interlocutor y disfruto mucho de escuchar a las personas, y por alguna razón todos terminan contándome sus sueños, sus anhelos y lo que tienen planeado para el futuro, lo que lamentan no tener y lo que les hubiera gustado, lo interesante en este tipo de conversaciones es que en su mayoría (es decir, salvo algunas excepciones), este tipo de conversaciones tienen 2 aspectos, primeramente son 100% unilaterales, es decir, cuando una persona habla de sí mismo y de sus anhelos, suele olvidarse de que la persona con la que habla también los tiene, y que posiblemente también los quisiera compartir, de hecho cuando la otra persona logra hacerlo, las conversaciones suelen hacerse un tipo de competencia acerca de que sueño es mejor y de quien tiene mejores habilidades o cualidades, lo ha notado?, la otra característica es que los sueños en referencia por lo general no toman en cuenta a otros, en definitiva beneficiaria a los que están a nuestro alrededor el que cumplamos y alcancemos esos sueños, pero le aseguro que es frustrante para los cónyuges, amigos, familiares y demás cercanos no ser parte del plan, créame, he estado ahí en ambos lados de la situación en muchas ocasiones.
El porqué las cosas suceden de esta manera es sencillo de entender, mucho de nuestros sueños los vemos alcanzables en nuestras fuerzas y en nuestras dimensiones de capacidad, por ello, nos es imposible entender a otra persona en nuestro esquema, es decir, nos es difícil comprender a otra persona en nuestro plan ya que no controlamos sus capacidades y no visualizamos a esa o a esas personas adoptando nuestro sueño, por tanto, no las involucramos en el.
La cita de hoy nos habla de nuestros talentos, de nuestros sueños realizados y de todo lo que podemos ser y hacer en nuestra vida, lo interesante es que no nos dice que si no tenemos amor no los lograremos realizar, no, para nada, pero si nos dice que si no tenemos amor al llevarlos a cabo, nada somos y esto retumba en mi interior, ya que la ilusión de cumplir un sueño, precisamente tiene esa finalidad, el ponernos y asignarnos un valor, es decir, muchas personas miden su vida o su valor como personas por medio de sus logros, y es válido, solo que solo para esta tierra y esta vida, pero, en el reino de los cielos, donde se vive por la eternidad, el valor de cada uno se mide en términos de amor, es decir, cuanto amor hemos dado y cuanto amor hemos sido capaces de generar hacia nosotros y hacia otros por medio de ese amor, nos definirá y nos dará ese valor que necesitamos y que tiene validez ante el único que lo sabe cuantificar, ya que es quien tiene por identidad el amor, asea Dios.
La biblia non enseña por medio de Pablo el Apóstol que debemos ser imitadores de Cristo, esa debería de ser nuestra meta a alcanzar, si no logramos eso, difícilmente lograremos agradar al Padre y tener un valor en términos celestiales, ya que es el verdadero potencial que tenemos, el de amar, el de darnos por otros, el ser parte de la obra y la misericordia del Padre, esto tiene más valor aun que si llegamos a ser la persona más exitosa sobre la tierra en términos terrenales, ya que fuimos llamados a ser prósperos en todo, pero la semilla de la prosperidad de la que nos habla la biblia, es regada con amor o pierde todo valor, como ve?