Creo que cada día nos queda mas claro el hecho de que el amor no es un sentimiento, sino una decisión, anoche precisamente platicaba con una amiga al respecto, platicábamos de cómo las personas piensan que el enamorase es sentir bonito acerca de alguien y después van viendo sus defectos o hábitos que no les gustan y piensan en cambiar a esa persona, y si no cambia, pues tendrán que simplemente cambiarla por otra (si aun es tiempo).

La verdad es que siempre estamos consientes de la persona con la que pretendemos salir, pero decidimos no ver ciertos detalles porque estamos mas emocionados con el «sentimiento» que con la realidad de esa persona, y no es que sea malo, pero estamos dejando a un lado nuestra decisión de amar a una persona y reemplazándola con un sentimiento que no gobernamos, que delicado!.

Así mismo hay personas que se rigen por lo que les pasa en la vida, cuando la vida se debería regir por las decisiones que tomamos, ya que Dios nos bendecirá o dejara de hacerlo de acuerdo a esas decisiones, de acuerdo a como nuestras decisiones vayan alineadas a su voluntad y su palabra, para nuestro beneficio o nuestro perjuicio.

De manera que esto nos deja claro que nuestra vida se rige por nuestras decisiones, y nuestras decisiones tienen su raíz o su fundamento en nuestros pensamientos y es justo ahí, donde sucede el pecado, lo sabia?.

El pecado no tiene que ser consumado en lo físico para ser pecado, el puro hecho de haber pensado en algo deliberadamente y haber alimentado a nuestra alma con ello, tiene el nombre de pecado, y muchas veces pensamos que porque no paso mas allá de nuestra mente, nunca sucedió, cuando no es así…

Es por ello que Dios anhela ser nuestro numero 1 en todo, si El logra ocupar el primer lugar en nuestro corazón, de seguro también ocupara el mismo lugar en nuestra mente, dando cabida cada vez menos al pecado en ella, de manera que permitiremos conforme le vayamos dando entrada en ella, que El transforme nuestro pensar, como nuestro actuar, y así podamos un día aspirar a ser santos, es decir, verdaderamente apartados para Dios y administradores de sus beneficios abundantes.

Esta mañana no quiero extenderme mucho en el tema, solo le quiero invitar a que reflexione en ello, piense en cuantas ocasiones al día, cometemos pecado, lo mas seguro es que no actuemos contra alguien, o contra nosotros mismos, pero si lo hemos hecho de pensamiento y es ahí donde nos damos cuenta de nuestra naturaleza pecaminosa, en el momento que lo reconocemos y lo llevamos delante de Dios, es cuando aprenderemos a vivir verdaderamente bajo la gracia, ya que reconocemos que es El quien esta presente en todos los aspectos de nuestra vida, aun transformando nuestro pensamiento para beneficio nuestro, no lo cree?

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