Esta madrugada al ver la cita de hoy tuve que reflexionar acerca de que muchas veces no recibimos aquello que pedimos porque nos quedamos cortos, cometemos el error no de pedir a Dios cosas especificas, sino el como queremos que lo haga.

Hace unas semanas platicaba con Isabel una amiga y hablábamos de esto precisamente, de que hay quienes no se atreven a pedir cosas en especifico a Dios, esto por una falsa «humildad» que creemos tener para con Dios y lo menciono, porque se nos olvida que Dios no tiene problemas económicos, a El no le ha afectado la crisis mundial, ni la influenza, ni la alta tasa de desempleo, además de esto, no pedimos como hijos, pedimos como si fuéramos alguien ajeno.

Si aprendiéramos a pedir como verdaderos hijos de Dios aprenderíamos a pedir como cuando éramos niños, no recuerda usted cuando esperaba algo de sus Padres cuando era niño?, yo lo recuerdo perfectamente, insistía y no me conformaba con algo menor, insistía hasta recibir ese especifico que deseaba, pero a su vez también sabia los limites, siempre supe hasta donde llegaría la paciencia de mis Padres o su alcance económico, y creo que a todos nos sucedió así, no se deje confundir, aquellos niños que hacen berrinches a sus Padres por ese tipo de cosas no es porque sean inconscientes, sino porque en previas ocasiones sus Padres ya fueron condescendientes en ese tipo de cosas.

Pero regresando al tema, muchas veces no recibimos aquello que anhelamos, porque no sabemos pedir como hijos, no sabemos insistir, no sabemos conquistar el corazón de Dios y arrancarle una sonrisa y convencerlo de que aquello que pedimos es bueno para nosotros.

Lejos de hacer eso, por lo general pedimos a medias y sin detalles, pero le damos instrucciones a Dios de cómo hacer aquello que le pedimos y repasamos mentalmente una y otra vez la manera (a nuestro entender) de cómo El podría hacernos llegar nuestra petición.

Luego cuando no recibimos, nos consolamos con un «por algo Dios hace las cosas», cuando no es así!.

La cita de hoy me llevo a esto, Dios definitivo nos quiere lleva al siguiente nivel, por ello nos especifica en su palabra que sus pensamientos son mas altos, ya que estando desde arriba tiene una mejor visión de ello, se asegurara de que todo aquello que venga de su mano, será no solo para consentirnos y hacernos sentir amados, sino para edificarnos, para que seamos esa persona que El planeo para nosotros desde el momento que nos creo y que cumplamos su propósito y no solo el nuestro.

Si usted tiene la bendición de ser Padre le invito a que reflexione acerca de cuando sus hijos le piden algo, y como evalúa cada cosa que ha pensado en darle, y luego compare la situación entre usted y Dios, se dará cuenta que como usted tiene pensamientos de bien para sus hijos y en ocasiones retrasa esa petición o simplemente la niega por beneficio de ellos, así lo hará el Padre.

Si como yo, usted aun no es Padre, recuerde los tiempos en los que era niño, como hacia usted para conquistar a sus Padres para obtener aquello que deseaba, pero siempre al pendiente de su mirada, para esta seguro de que lo recibiría o si había que detenerse antes de recibir una reprenda.

Mi invitación de este día es a que deje de pensar que «Dios por algo hace las cosas» y aprenda como yo lo hago todos los días, a entender como es que Dios piensa, y use ese conocimiento para no solo tener una mejor oración e intimidad con Dios, sino una mayor efectividad en su oración y que toda petición que eleve, llegue tan alta como los pensamientos de Dios.

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