En muchas ocasiones decimos que amamos a Dios y o decimos tan fuerte como si quisiéramos convencernos a nosotros mismos de que es así, y no le digo que no lo sea, pero lo hacemos mal es el entender cómo es que Dios nos ama.

Tenemos por costumbre el hecho de pensar que Dios nos demuestra su amor por medio de la respuesta de nuestras oraciones y nuestras peticiones, tratamos de pensar que nuestra relación de amor es como las que tenemos entre los humanos, un literal intercambio, tú me quieres y a cambio yo te quiero, o algo así.

Por tanto, solemos pensar que si las cosas no van como lo pedimos a Dios o como esperamos que sucedan, hay un problema entre Dios y nosotros y pensamos incluso que Dios podría estar enojado, y aunque no existe un motivo en especial, nuestra conciencia nos trata de acusar de cuanta cosa es posible para que nos sintamos mal, a veces pareciera que somos adictos a la culpa.

Hay un pasaje en la biblia donde Jesús pregunta a Pedro si le ama, y lo hace en 3 diferentes ocasiones, ya que quiere estar completamente seguro de que así es, de este pasaje se han generado un sin número de temas y predicaciones acerca del amor ágape o de lo que  es el amor de Dios y el amor que debemos tenerle, es ese tipo de amor que no espera reciprocidad, el amor que es a pesar de las ofensas y de todo lo que pudiera parecer «malo», es el amor que da la vida y Pedro respondió a Jesús que en realidad le amaba, muchos combinan este pasaje luego con la famosa escena en la que Pedro niega a Jesús 3 veces, y quieren hacernos ver lo frágiles e infieles que podemos ser, pero esta mañana aprendí a verlo de una manera distinta, y se lo quiero compartir:

La cita de hoy nos habla de que aquellos que aman a Dios son objeto de cosas no vistas y no escritas y jamás escuchadas por parte de Dios, por tanto todo lo que paso a Pedro fue de esa manera, ciertamente desde los tiempos de los profetas había sanidades y milagros y por ello muchos esperaban que Jesús lo hiciera, siendo el enviado de Dios, pero nadie esperaba que Jesús aun supiera paso a paso lo que sucedería en su caminar hacia la muerte para dar vida eterna, Jesús mostró cosas a los que le amaban que no se habían visto, cosas como anunciar una negación y sucesos como su resurrección, se había escrito de hombres como Enoc que no habían muerto sino arrebatados, pero jamás ninguno había desafiado a la muerte y regresado y aun después de eso convivido entre sus amigos y dado las instrucciones para la humanidad, y muchas otras cosas.

Así es Dios, El nos ama por encima de nuestro entendimiento y nuestros actos, pero el secreto de recibir de su mano no está en el amor que El tenga hacia nosotros, sino en el amor que tengamos nosotros por El y no por lo que nos pudiera dar, el amar lo que nos envió a hacer y hacerlo por amor, para que así lo que recibamos de El sea como El lo planeo y nos sea d verdadera bendición, no lo cree?.

Por tanto si usted quiere tener el favor de Dios en su vida, ámele usted a Él y reciba cosas no vistas y no escritas, conozca de Dios para que como yo se quite esas telarañas de los mitos acerca de Él.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *