Todos estamos consientes de que Dios esta en todos lados, que todo lo ve, que todo lo sabe y que todo lo puede, pero pocos lo toman realmente en serio, la mayoría de las personas lo recuerda solo cuando están tristes o en problemas, o bien para justificar el hecho de no ir a la iglesia, piensan que porque Dios esta en todos lados, en cualquier lugar pueden tener una relación con El.
La realidad es que Dios esta en todos lados y lo hace con el fin de bendecirnos, y de hacernos bien, El tiene pensamientos de bien para nosotros, pero también espera lo mismo a cambio, El escucha aun nuestros pensamientos y sabe lo que hay en nuestros corazones, y si nos detuviéramos a escuchar aunque fuera por un pequeño instante, nos daríamos cuenta que El nos habla y nos dice lo que opina acerca de lo que hacemos y pensamos, nos ama tanto que nos da la receta de lo correcto a cada instante.
El otro día escuchaba una platica acerca de como tener una relación cercana con Dios y decía que muchas veces nos es difícil tenerla por todo el ruido que hay en nuestra cabeza o bien en nuestra alma (recuerde que nuestra alma contiene nuestros pensamientos y sentimientos), y si no tranquilizamos nuestra alma, nos sera difícil comunicarnos no solo con Dios sino con nosotros mismos, se ha dado cuenta de lo difícil que es orar en ocasiones?, no le ha pasado que empieza con un «amado Padre» y termina pensando en cualquier cosa trivial que le atraviesa por la mente?, a mi me suele pasar cuando no estoy enfocado en lo que quiero hacer en ese momento que es simplemente orar.
El otro día termine riéndome de mi mismo, ya que estaba en un momento de gran necesidad, y estaba tan enfocado en el problema que olvide que estaba orando y me causo gran gracia, el tener que reconocer que si no me enfocaba en mi interlocutor (Dios), me seria prácticamente imposible el poder pedirle algo ya que no estaba pensando en hablar con El y exponerle el problema sino simplemente estaba dejando que mi mente fuera golpeada por la situación que pasaba, una vez que tranquilice mi alma, tuve la libertad de hablar con Dios, entregarle la situación y recibí a cambio la paz que necesitaba.
Muchas veces fingimos tener una relación estrecha con Dios ante los demás, pero en realidad en nuestro interior en lo mas intimo dentro de nosotros tenemos pensamientos completamente contrarios a nuestros actos e imagen, ya que ahí pareciera que nadie se da cuenta de lo que pensamos de los demás, de como observamos a alguien de buena figura por la calle, de la historia imaginaria que sucede tras ver a esa persona, etc…, pero sabe, Dios tiene ese privilegio de poder ver lo que pensamos y escuchar cada una de las palabras que hablamos y no lo hace con el fin de juzgarnos, sino de decirle a usted que cada uno de esos pensamientos y cada uno de esas palabras fueron parte de su motivo en la cruz.
Por nuestra parte no hay mucho que hacer en cantidad y si en calidad, yo he empezado un ejercicio en mi vida, y he visto los resultados, y le voy a poner un ejemplo de como funciona: como lo he comentado previamente, tengo el gusto por la velocidad al conducir y he notado que aun no excediendo el limite de velocidad, el pasar junto a un carro de policía reduzco la velocidad de inmediato, es algo instintivo, y creo que todos los hacemos, ¿no lo cree?, es la sensación de estar cerca de la autoridad, pues bueno, yo en mi vida personal he instalado un carro de policía celestial en mi mente y en mi boca, no por temor a ser reprendido, sino con consciencia de que mi autoridad (Dios) esta ahí observándome, siento esa presencia a su vez intimidadora pero amorosa que me recuerda lo correcto a cada instante, que me premia en amor, abundancia y bendición a cada momento que vivo de acuerdo a su palabra y que usa su misma palabra para recordarme el motivo de su cruz cada vez que no pienso o hago lo correcto, le puedo decir que mi vida ha cambiado desde entonces, ¿se atrevería a hacerlo usted?