¿Le ha sucedido que pasa por una situación difícil y no sabe porque?, ¿por mas que trata de hacer lo correcto, ve que el resultado no es el que espera y que no entiende porque Dios no le da salida de ello?

Recuerdo bien cuando mi Padre me enseñaba a conducir, primero con mucha paciencia me mostraba para que funcionaba cada pedal y como usar la palanca de los cambios, pero nunca me sentó al volante, sino que pasaba muchas horas en la cocina practicando conmigo, usaba sus dos rodillas y su mano como simuladores de los pedales y me relataba el camino, me hacia pasar por cada semáforo de la ciudad en mi mente, me narraba las personas que pasaban y a quienes me saludaban en el camino, y cuando me distraía, se agitaba y me hacia sentir como el coche se me acababa de matar (así decimos en México cuando se para el coche por no pisar el embrague a tiempo), recuerdo como reía y a la vez me frustraba cuando esto sucedía, me frustraba porque estaba consiente de que no podría subir al coche a conducir a menos que pasara esta prueba y fuera agudizando mi sensibilidad con los pedales del coche, mas un día insistí en guardar el coche yo, a lo que mi Padre accedió y teniendo una entrada de mas de 5 metros de ancha, hice mal uso de los pedales y el volante, y como es de suponer, golpee el coche contra el costado derecho y lejos de frenar, acelere, de manera que todo el costado derecho del coche quedo completamente rayado!, fue en ese momento que me quedo mas que claro porque no podía conducir antes de pasar la prueba de los pedales de las rodillas y la mano, después de ese momento, me costo mucho trabajo el recuperar la confianza de volver a conducir, tenia mucho miedo de volver a golpear el coche.

Dios tiene grandes bendiciones para usted y para mi, solo que así como mi Padre necesitaba que aprendiera un poco mas en la teoría, así mismo lo necesita El, no nos dará todo lo que le pedimos, ya que corre el riesgo que así como yo lo hice ese día en el coche (nuevecito por cierto), nos enfrentemos a situaciones que no tengamos la madurez para manejar y nos pase como a mi que en vez de acercarnos mas, nos alejemos de aquello que Dios tiene para nosotros.

Afortunadamente Dios es sabio, y no permitirá que nos pase eso, pero muchas personas en vez de que les anime esta buena noticia, les desanima, ya que piensan que Dios no les ama y que no les escucha, pero no es así, cada vez que pedimos algo a Dios, El nos responde de inmediato (Isaias 65:24), solo que en nuestra oración a veces no nos quedamos a la parte de las instrucciones, tenemos tanto apuro por pedir y decir lo que necesitamos que no nos esperamos a la respuesta (se ha puesto a pensar cuanto tiempo pasa en silencio en la presencia de Dios?, no solo en silencio, sino en silencio en la presencia de Dios).

Cuando reconocemos a Cristo como nuestro salvador, nos es dado el espíritu, el cual perdió el hombre al salir del huerto del edén, este espíritu es sensible al a voz de Dios, es lo que nos hace completos y con esta nueva sensibilidad a la voz de Dios logramos escuchar y entender cosas que antes no escuchábamos y no entendíamos, la biblia a esto le llama revelación y es eso, lo que nos lleva al siguiente nivel, si observa en la cita del día de hoy, nos dice que aquello que nos es revelado es nuestro, y lo que no aun es de Dios, obviamente el primer requisito que debemos de cumplir es el recibir a Cristo en nuestro corazón y reconocerle como salvador, segundo es tomar una biblia y leerla, ahí encontrara mas de 2,000 promesas que son para usted, específicamente para usted, pero que las ira reclamando conforme le sean dadas en revelación, le aseguro que ninguna de ellas se quedara sin cumplir si usted persevera y crece en el espíritu, así cada día mas de las cosas que son de Dios, serán suyas, por promesa (la cita de hoy es una promesa también).

Si usted esta confundido con esto de recibir a Cristo y no sabe si ya tiene un espíritu dado por el Padre con el cual se comunica con usted, simplemente tiene que hacer una pequeña confesión en voz alta, de manera que usted mismo se pueda escuchar, en el que diga algo parecido a esto:

Amado Dios, hoy he leído que tengo que recibir un espíritu de tu parte para ser una persona completa, es mi anhelo el serlo, se que tu palabra tiene reglas, pero también se que tiene mas beneficios que reglas, y que jamas los recibiré a menos que me sean revelados por ti, por tanto te quiero invitar en este día a que habites en mi, que limpies aquello que no sea agradable a ti y que perdones el pecado de mi vida, te invito a pasar y tomar el lugar especial dentro de mi corazón y a que tengamos una relación estrecha en donde me reveles aquello que es de ti para mi, amen.

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