¿Le ha sucedido que a veces pretende dedicar un fin de semana a descansar o toma un tiempo de vacaciones con el fin de reposar y tras terminar el periodo de «descanso» pareciera que necesita unas vacaciones para después de las vacaciones? o ¿un fin de semana para el fin de semana?.
A mi me pasa a menudo, tengo una agenda apretada, viajo constantemente y cuando regreso a casa tengo entre 2 opciones, el simplemente dormir y descansar y el disfrutar a mi familia, mis amigos, el maravilloso lugar donde habito y lo mejor de todo la oportunidad de encontrarme cara a cara con mi Dios en su día de reposo como El lo estableció.
Como usted entenderá, mis fines de semana parecen un poco mas atareados que mis días entre semana, y al llegar el domingo por la noche de nuevo estoy renegando conmigo mismo porque no descanse o porque no hice las cosas personales que tenia planeadas hacer, pero en ocasiones no me quedan fuerzas ni para renegar, ya que estoy rendido, es ahí donde tomo una de las decisiones mas importantes para la semana entrante, el simplemente seguir las instrucciones de mi cuerpo e ir a dormir tan rápido como pueda o el tomarme unos minutos para ir a poner incluso mi cansancio delante de Dios.
Dios sabe y conoce nuestra situación física, emocional y espiritual y no necesita que vayamos a contársela para tomar acción, pero disfruta de gran manera que le busquemos y pasemos tiempo en su presencia y nos dejemos consentir por El, es ahí donde El hace su palabra verdadera y viva, restaura nuestro cuerpo físico y nos da nuevos ánimos, nos da un sueño que repone todo aquello que perdimos y la simple diferencia la hace el tiempo que pasemos en su presencia.
Ayer tuve la oportunidad de dar una platica a un grupo de hombres y concluíamos en esto:
Hablamos sobre el tiempo que pasamos en compañía del Padre, de como hace la diferencia el pasar un poco de nuestro tiempo a no pasarlo y como la oración de ayer no tiene ningún efecto si hoy no hacemos una nueva, ya que debemos de entender la fidelidad de Dios, ya que no es fiel a nosotros sino a su palabra en favor a nosotros, por tanto, si El promete que nos restaurara, aun en las situaciones mas increíbles, así lo hará, porque así lo prometió en su palabra y para muestra la cita de hoy.
Mi invitación en este comienzo de semana es a buscar en la palabra de Dios las promesas referentes a su necesidad, ore y actúe conforme a las respuestas que encuentre en las promesas y sea testigo de como Dios es fiel a lo que le dejo por escrito, y siempre responderá a aquellos que le buscan de manera honesta y de corazón, ya que es lo único que espera que le entreguemos nuestro corazón, antes que a nadie mas.