En los pasados días he aprendido mucho sobre la paz, por mi rutina de vida, los viajes, el trabajo, la iglesia, mis amistades y muchas otras cosas que quisiera llevar a cabo, me queda poco tiempo aun para hacer las cosas indispensables, cuando veo mi agenda y veo lo que tengo pendiente por hacer a veces quisiera salir corriendo, pero en vez de estresarme y frustrarme por ello, simplemente respiro, lo tomo con calma y me pongo a pensar en el mismo Jesucristo cuando pensaba acerca de cada uno de nuestros pecados e iba a morir por ellos, me imagino que pensaría cosas como «¡¿cuando irán a terminar?!», o al ver a Rene diría «¿otra vez tu?», mas tuvo paz ya que sabia que cumplía con un propósito, sabia que estaba decidido desde antes de la creación del hombre que vendría a pagar su pecado y que su dolor físico no era relevante comparado con la salvación de los hombres, por ello cuando estuvo a punto de expirar en su cuerpo físico dijo «consumado es» (Juan 19:30).

Así mismo, cuando paso mi día entre aviones, reuniones, llamadas, cientos de correos electrónicos, trato en lo posible el siempre tener mis pensamientos elevados hacia Dios, pero no pidiéndole que me saque adelante, estoy consiente de que si estoy en esta situación es porque soy perfectamente capaz de hacerlo, pero es el como el que va a determinar el éxito o el fracaso de mi cometido, por tanto trato de comparar cada situación por la que paso a la palabra de Dios, cada inconveniente siempre tiene una respuesta en una de las promesas de la biblia y me da confianza en que ya Dios había previsto mi situación, así que es una cosa menos por la que me tengo que preocupar.

La cita de hoy en lo particular me alimenta, me anima ya que nos promete una cosa muy especial «la Paz», la paz no es la solución de problemas, no s la ausencia de los problemas, es la confianza plena de que Dios tiene el control de nuestra situación y si lo tomamos con calma y tomados de su mano, tendremos la sabiduría para tomar las decisiones adecuadas, y dar buen testimonio todo el tiempo, no quedar mal y llevar a cabo lo urgente, lo importante y aquello a lo que nos hemos comprometido o queremos hacer.

En este día, le quiero invitar, creo que ya lo he hecho un par de veces antes, pero tome diario una palabra para su vida, aplíquela, llévela a cabo y relacionela con su vida cotidiana, se dará cuenta, que sus problemas no disminuirán, pero si que todos acabaran un por uno por que los pasara de la mano de Dios con la paz que este le da y sera victorioso en cada uno de ellos, en vez de postergar decisiones, las acelerara, con la confianza de que Dios le respalda en ellas.

Un buen ejemplo es tomar un capitulo de el libro de proverbios diario, son 31, es decir, queda perfecto el leer uno para cada día del mes, así llevara sabiduría de Dios en su día al comenzar.

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