Uno de mis Pastores suele decir: todos quieren ir al cielo, pero la mayoría tienen miedo de morir.
Lo que el menciona tiene mucho sentido, en el fondo todos tenemos el anhelo de llegar a ver a Dios, mas piensan que su vida no es tan agradable ante los ojos de Dios como para asegurar que si murieran en este momento llegarían a su presencia, ¿ha pensado al respecto?.
Hubo un hombre en la biblia que en lo particular me conmovió cuando leí acerca de el, su nombre era Enoc, en las diferentes versiones de la biblia que he leído he entendido que este hombre era tan agradable ante los ojos de Dios que Dios simplemente lo llevo a su presencia, no tuvo que morir, simplemente fue llevado, eso me conmueve de sobremanera, porque no solo eso, sino que su hijo fue llamado Matusalén, quien ha sido el hombre que más tiempo ha vivido o de mayor longevidad, además de que su nombre significa «cuando muera será enviado», y que a su muerte fue enviado el gran diluvio.
Cuando pienso en Enoc, me asombra la magnitud del agrado de Dios ante su vida, no solo lo complació sino que sus frutos dieron pie a larga vida para su descendencia y una profecía de gran poder, mas, de Enoc solo se habla esta pequeña frase que ve usted en la cita de hoy.
Hay muchas personas que actúan de manera buena buscando el reconocimiento de los demás, y que solo hacen el bien cuando son observados, mas Dios, ve nuestro interior, El sabe lo que somos en la intimidad, y por el contrario de los tiempos de Enoc, el día de hoy y por la promesa de Jesucristo, quien tenga la estatura espiritual y el corazón de Enoc para con Dios, no será llevado, sino lograra vivir el Reino de los Cielos en esta tierra.
Cuando busque a Dios, no busque su favor, ni busque su bendición, busque agradarle, El se encargara de darle más de lo que merece, así como a Enoc, y no solo a usted sino a las generaciones que le siguen.