Diariamente me encuentro una y otra vez con la situación de que muchas personas no son bendecidas como desean y que anhelan tener una mejor relación con Dios, pero piensan que no pueden, piensan que les es imposible y quisieran encontrar la formula mágica para de la noche a la mañana, tener una mejor vida y sin problemas, en donde la mas pequeña y sencilla oración sea escuchada y que la economía, el amor, los éxitos y todo aquello que brilla como el oro sea abundante…

No se si usted se dio cuenta de lo que escribí en el párrafo anterior, pero por si no lo noto, las personas dicen que quieren tener una mejor relación con Dios, no por que le amen, no por que quieran conocerle, simplemente quieren los beneficios que creen que les puede dar, cuando en realidad no tienen nada que ver con la verdad de Dios.

Una de las garantías que tenemos es que si nos acercamos a Cristo, tendremos problemas, pero a su vez tendremos su Espíritu que nos ayudara a no solo salir de ellos, sino a gobernar en ellos, creo que es mas satisfactorio el ser vencedor de una situación difícil que vivir una vida cómoda sin «problemas», ¿no lo cree?

En México tenemos un dicho que reza «Dios no le da alas a los alacranes», esta es una manera muy coloquial de decir que Dios no nos da todo lo que deseamos porque sabe que de inmediato nos perderíamos, y lo mas triste nos olvidaríamos de aquel que nos lo dio.

Ayer venia en autobús de Guanajuato a Guadalajara y veía una película acerca de una mujer que deseaba ante todo ser madre, pero estaba físicamente imposibilitada, mas no estaba dispuesta a que esto la detuviera, encontró a una joven de 16 años que estaba embarazada y dispuesta a dar a su bebe en adopción, fue tal su aferro que el día que el bebe nació, su esposo le dejo, ya que se dio cuenta que a la mujer realmente no le interesaba formar una familia, el esposo era mas como un requisito para poder tener fotos familiares.

Así como esta mujer, nos comportamos nosotros con Dios, lo queremos en nuestras vidas, pero solo para que nos podamos ver «espirituales» y que tengamos sus beneficios, pero no le queremos hacer parte real de la familia, de nuestra vida cotidiana, ¿no me lo cree? reflexione acerca de su oración, dese cuenta que la mayor parte del tiempo estamos pidiendo algo y no teniendo una relación con El, ¿cada cuando ora usted sobre lo que lee en la biblia? ¿cada cuando le pide expoliación al Padre sobre algo que no entendió?, ¿cada cuando se ha sentado simplemente a adorar al Padre al grado de que queda exhausto de el amor que le ha dado y no del que pensamos recibir?

¡La cita de hoy es una gran garantía!, el salmista sabia lo que era vivir siendo amigo de Dios, recibía sus beneficios mas allá de haber sido un hombre pecador, pero en su corazón se esforzaba en cumplir sus estatutos y corregir sus caminos de acuerdo al corazón del Padre, vivía como la biblia lo promete de victoria en victoria y no en calma y sin problemas, que es lo que usted quiere en su vida?

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *