Me encanta saber que Dios es bueno y nos promete una cosa importante: «sus misericordias son nuevas cada día», mas aunque El no las deja de hacer en nosotros, pueden pasar desapercibidas por nosotros porque nuestra mente o nuestro corazón están turbados.

La cita de hoy nos habla de que nos es válido enojarnos, pero tenemos que asegurarnos de que ese enojo acabe antes de ir a dormir, ya que de lo contrario comenzaremos nuestro día de la misma manera y nos perderemos de la bendición de ver las misericordias de Dios en nuestras vidas.

¿Cuanto hace que no percibe la bendición de Dios en su mañana? ¿Y cuantas de esas veces de esas ha sido por estar enojado?.

No importa el motivo de su enojo, no permita que este se interponga entre usted y la bendición de Dios.

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