Filipenses 4:4 (Nueva Versión Internacional)

Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!

Hay días que no son tan buenos como quisiéramos y hay otros que simplemente pasan de largo sin mayor relevancia, mas esto no es lo que Dios tiene planeado para usted.

Se que muchos lectores de este devocional pensaran, si, el estar alegres es para la gente que no peca, pero yo no estoy bien y merezco estar en esta situación triste.

Esto afortunadamente no es cierto, como lo dice la Biblia en Romanos 8:28 «Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien», no puedo dejar de pensar en mi amigo Roberto quien pasaba por una situación difícil en su matrimonio, la cual el no había causado, pero lejos de ponerse triste por ello, se alegro en tener una oportunidad de orar y lejos de los pronósticos de muchos, su matrimonio no solo se restauro sino que se reafirmo grandemente y ahora están sirviendo a Dios juntos y esperando a su segundo bebe.

Durante el tiempo de su separación, recuerdo con gran adoración que Roberto organizaba su tiempo para hacer todas las cosas que por lo general no hacia ya que lo dedicaba a su familia, e hizo algo muy importante, reafirmo su tiempo para con Dios, no lo mal entienda, pero muy probablemente este era un propósito de Dios para Roberto y ahora su familia, ya que no solo están juntos y felices sino enfocados en lo que Dios esperaba de ellos.

Tenemos que aprender a discernir las cosas que son de Dios en nuestra vida y las que no, para poder evitar confundirnos, siempre vienen a mi mente una y otra vez las personas que dicen «todo esta en manos de Dios, El sabe por que hace las cosas», cuando no tienen la mas mínima idea de que es lo que les esta pasando y tal vez con un pequeño cambio de actitud, toda su situación puede cambiar en ese instante, muchas cosas las atribuimos a Dios (y sin querer ser religiosos lo somos), queremos darle un toque espiritual a una situación que no tiene que ver con ello, lo mas triste es que nos quita nuestra paz y nos aleja de poder alegrarnos en Dios, y hacemos de aquel Padre amoroso nuestro azotador.

Dios nos llama a que nos alegremos, aun por estar en un momento difícil, si nos ponemos a observar bien, tenemos muchos motivos para estarlo, pero principalmente, por que estamos bajo el cuidado del altísimo que no importa nuestra condición, mientras hayamos entregado nuestra vida a El, tenemos la garantía de que fuimos salvados de la muerte eterna con un propósito, el ser felices en El.

¡Comparte esta entrada, elige tu plataforma!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *